La presidenta Cristina Fernández de Kirchner suspendió por una semana el viaje previsto para hoy a Cuba y Venezuela. La versión oficial explica que la medida responde a la prescripción del médico de la mandataria, Luis Buonomo, quien le diagnosticó una “lipotimia leve” horas antes de participar de un acto en Florencio Varela, el jueves pasado. De todos modos la suspensión del tan anunciado viaje desató una ola de rumores sobre las verdaderas razones de la medida. Se habla de cuestiones políticas, de salud y hasta de estética.

LIPOTIMIA. El titular de la Unidad Médica Presidencial, Luis Buonomo, informó anoche que la mandataria deberá mantener “reposo” y no podrá viajar “hasta que nuevos controles diarios lo permitan”.

En un comunicado de apenas cuatro líneas, el doctor Buonomo reveló, acerca de la suspensión del viaje de la mandataria a Cuba, que “en atención al episodio de lipotimia y deshidratación leve presentado en el día de ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, del cual se recupera con tratamiento sintomático, se mantiene la recomendación de reposo por 48 horas y no viajar hasta que nuevos controles diarios lo permitan”.

El cuadro, siempre según el parte oficial, habría sido causado “por las altas temperaturas” que en esta época del año afectan a la Ciudad de Buenos Aires.

Según dejaron trascender desde la intimidad de la residencia de Olivos, la Presidenta se habría mostrado contrariada por la suspensión del viaje y le habría pedido a su médico personal rever la prohibición.

El jueves la Presidenta había pegado el faltazo a un acto oficial en la localidad de Florencio Varela, donde fue reemplazada por su esposo Néstor Kirchner, quien explicó la ausencia de la jefa de Estado diciendo: “Somos pingüinos y sentimos el calor”.

En tanto, el jefe de Gabinete, Sergio Massa, salió a decir que los problemas de salud de Cristina “no eran graves” y que “pronto” retomaría la actividad oficial.

Lo cierto es que ayer, Cristina también canceló la agenda que preveía el anuncio de un importante programa de beneficios para la industria agrícola, un sector que fue afectado primero por el conflicto con el campo por las retenciones y luego por la crisis financiera internacional.

LOS MÉDICOS DICEN. El doctor Alfredo Buzzi, decano de la Facultad de Medicina de la UBA, explicó a este diario que la lipotimia es “una condición benigna, caracterizada por una disminución o pérdida transitoria de la conciencia. Suele deberse a una disminución de la presión arterial, provocada por causas reflejas o circunstancias externas como el calor y la falta de hidratación. Habitualmente, cede al colocar al paciente en posición horizontal, cuando la sangre va a los centros nerviosos”. En resumen, se trata de un padecimiento “benigno, transitorio y reversible”. Según el decano, ante ese cuadro se recomienda “un reposo breve, de un par de horas; y una adecuada hidratación con agua, sal o glucosa”.

En línea con Buzzi, el doctor del hospital Santojanni, Marcelo Struminger, así graficó la gravedad de la lipotimia: “Si una señora sufriera una lipotimia un día antes de irse de vacaciones a Termas de Río Hondo, yo le recomendaría que tome líquido, que coma con sal, que se siente si se marea y que viaje nomás”.

EL CASO MOLINA. Una vez conocida la decisión oficial, el canciller Jorge Taiana se comunicó con sus pares de Cuba y Venezuela para transmitirles que el arribo de la jefa de Estado se postergaría por algunos días hasta que los médicos le den el alta médica.

La agenda oficial establecía que la mandataria debía partir esta noche o mañana a primera hora rumbo a Cuba para firmar varios convenios de cooperación bilateral.

Según supo Crítica de la Argentina, el canciller se comunicó con su par cubano, Nicolás Maduro, y el propio presidente de Cuba, Raúl Castro, envió un mensaje a Fernández de Kirchner para “que no se preocupe” porque “la espera el domingo 18”.

Luego de su corta estadía en la isla, la Presidenta tenía previsto viajar a Venezuela, en donde se reuniría con el mandatario bolivariano Hugo Chávez.

Lo cierto que el viaje a la isla caribeña venía lleno de complicaciones políticas, sobre todo por la aparente imposibilidad de alcanzar algún logro por el caso de la médica disidente Hilda Molina y su intención de viajar a la Argentina para reencontrarse con su familia. Un tema muy seguido en los medios argentinos.

Esta cuestión ya había tensado las relaciones entre Fidel Castro y Néstor Kirchner, quien nunca concretó su proyectado viaje a Cuba.

ESTÉTICA. La desaparición de escena de la presidenta de la Nación por 48 horas y la postergación del viaje por una semana también desataron una ola de versiones que especulan con la posibilidad de que las dolencias de la mandataria obedezcan, en realidad, a algún tipo de complicación por alguna intervención estética.

Esta versión fue desmentida enfáticamente por los colaboradores de Cristina Fernández, quienes dicen que a pesar de su delicado estado de salud, atendió durante todo el día de ayer asuntos de Estado desde la residencia de Olivos.