Para alejar los nubarrones de recesión que se instalaron en el horizonte, los legisladores promueven una receta drástica: que los chacareros puedan comprar equipos de fabricación nacional con soja a valor internacional. Esto es, sin el 35% de descuento por retenciones.

La fórmula forma parte de un proyecto de ley que ingresó la semana pasada en Diputados, y que lleva la firma de los cordobeses del juecista Partido Nuevo, Mario Ardid y Francisco Delich, pero también las de los kirchneristas Patricia Vaca Narvaja y Alejandro Rossi. La primera es vicepresidenta de la Cámara baja. El segundo, hermano del titular del bloque oficialista, Agustín Rossi.

Es sugestivo el acompañamiento de estos legisladores a la iniciativa, que cuenta con un fuerte respaldo de la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA). Es que el bloque kirchnerista cerraba filas hasta ahora con el Ejecutivo, que rechaza la posibilidad de bajar retenciones a la soja. La que propone el proyecto sería una rebaja encubierta: la soja pagaría 0% si se utilizara para comprar tractores y cosechadoras de origen nacional.

Todo tiene explicación. En Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires se concentra el 89% de las fábricas de maquinaria, que dan trabajo a unas 40.000 personas y en muchos casos son el principal sostén de localidades enteras. El sector ve venir una recesión profunda. "En tres meses, a más tardar, el cierre de fábricas por imposibilidad de ventas, será parte de la realidad", advirtieron los autores del plan.

De aprobarse, este plan canje tomaría la soja a más de 300 dólares, y no a los 200 dólares que, por las retenciones, cobra el productor.