Alieto Guadagni, economista y ex secretario de Industria menemista, alertó en el último seminario del año del grupo SEMA, que “hoy, por cada jubilado, la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social) tiene 0,4 personas que trabajan”.

Luego de que el Congreso aprobara la estatización de los aportes jubilatorios, el ex candidato a gobernador de San Luis, informó: “Al meter a todos en una bolsa, vamos a un sistema en el que habrán 6 millones de personas que aportan y 5 millones que cobran; eso significa que cada jubilado va a ser soportado por 1,2 contribuyentes”.

De esta forma, enfatizó que en la actualidad “menos de media persona mantiene a un jubilado en la Anses”.

“Los precios energéticos, ¿pan para hoy?”

Otro de sus análisis tuvo como eje las tarifas energéticas y los subsidios del Estado; y consideró: “Estimulan el consumo pero deprimen la oferta”. A su vez, observó una merma en la exploración petrolera del país: “La falta de reglas claras ha traído aparejada una baja en la inversión, en la comercialización y exportación del crudo”.

Por otra parte, destacó que el consumo de gas oil (no se importa porque el mercado interno está por debajo del precio internacional) aumentó más de 30% desde 2003. “En Argentina, por cada litro de nafta, se consumen 2,8 litros de gas oil; y cada año tenemos que importar más gas oil por falta de refinerías”.

En este sentido, detalló que en 2007 se importó un volumen 263% por encima del importado en 2003, con un registro de 850.000 m³.

“Hay un problema de precios sin resolver”

Guadagni explicó que hasta septiembre de 2008, los subsidios energéticos estaban 92% por encima de 2007. “Este año los subsidios totales se ubican alrededor de U$S 8.400 millones, de los cuales más del 60% corresponden al rubro energía”.

Los subsisdios energéticos –en el orden de más de U$S 5.000 millones anuales- pudieron haber expandido la oferta energética total (de energía renovable o fósil) de más de 6000 MW.

Ante este escenario, el economista consideró necesario “eliminar estos subsidios”, pero antes –aseguró- debería llevarse a cabo “una nueva política social focalizada”.

“La magnitud enorme de los actuales subsidios permitiría financiar un amplio programa social inclusivo que cubra toda la pobreza del país y asegure la educación y la salud de los sectores excluidos”, concluyó.

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