La industria veterinaria argentina frenó su crecimiento de los últimos años y el sector de la ganadería bovina registró una baja del 20% en el volumen de ventas durante 2008.
El conflicto generó un bajo uso de productos veterinarios e inconvenientes en la distribución de los productos a nivel nacional.
"A esta coyuntura se le sumaron el factor climático, la crisis financiera mundial y la falta de medidas concretas de incentivo a la producción ganadera y lechera", señaló el informe que leyó el presidente de Caprove, Alejandro Gil, en rueda de prensa.
En los últimos años, la industria debió realizar importantes inversiones, sin disponibilidad de créditos, para adecuarse a las Buenas Prácticas de Manufactura exigidas por la resolución 482 del SENASA.
De este modo, Gil responsabilizó el incremento de costos operativos, de insumos en dólares, acuerdos salariales y la competencia de manera desleal, al estado de sobreoferta en el sector.
"Baja rentabilidad y costos en aumento conspiran contra el desarrollo y la venta de productos veterinarios", sostuvo.
En este marco, laindustria agrupada en CAPROVE buscará trabajaren los próximos años con los siguientesobjetivos para recuperar al sector.
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