En una réplica directa al ex presidente Néstor Kirchner, la Unión Industrial Argentina (UIA) enfatizó ayer que los empresarios trabajan "con responsabilidad" para superar los inconvenientes de la crisis global y reclamó que el Gobierno tome medidas para beneficiar la producción nacional.
El día anterior, Kirchner les había pedido a los industriales "imaginación y responsabilidad" para evitar despidos. "El empleo no es la variable de ajuste", dijo, en un acto organizado por el jefe de la CGT, Hugo Moyano.
Juan Carlos Lascurain, número uno de la central industrial, afirmó ayer que el sector "trabaja con responsabilidad" y que sólo podrían ocurrir despidos "en casos irreversibles".
En la misma línea, el ex presidente de la UIA Héctor Méndez consideró que "la variable de ajuste es que todos hagan el sacrificio". Y advirtió: "Si sólo hacen el sacrificio las empresas, van a terminar yendo a la quiebra".
Por eso, reclamó acción al Gobierno: "Yo renuncio a los despidos; el trabajador renuncia a cobrar el ciento por ciento del sueldo y que el Estado renuncie a algunos impuestos".
Lascurain reiteró, en diálogo con Radio 10, que en el sector industrial no comparten los reclamos de doble o triple indemnización que impulsa Moyano para evitar posibles despidos debido a la crisis internacional. "Esas medidas lo único que hacen es asustar. Nosotros trabajamos con responsabilidad", puntualizó.
De la misma forma, Méndez le respondió a Kirchner, al señalar que también "hay que gestionar imaginando cosas" positivas. "O hay consenso o las cosas siguen complicadas. Pueden pedir doble, triple indemnización, pueden pedir lo que quieran, que si no puedo producir, no puedo", afirmó a Radio América.
Además, sostuvo que "ningún decreto va a solucionar el problema; ningún decreto" va a obligar a un empresario a pagar. "Y si me obligan, iré a la quiebra", advirtió.
En refuerzo de las palabras de Kirchner, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, añadió ayer que "están dadas todas las condiciones para que la Argentina enfrente la crisis sin grandes problemas".
Y prometió que la Casa Rosada usará "todas las herramientas de política económica para hacerlo". Según sus palabras, el Gobierno está abierto "a escuchar todas las propuestas".
Randazzo explicó que cuando la CGT habla de la doble o la triple indemnización "está hablando de aquellos despidos innecesarios y de empresarios inescrupulosos que aprovechan la coyuntura para despedir empleados con mucha antigüedad".
Según tradujo, Moyano "de ninguna manera se refiere a aquellos empresarios que pudieran llegar a tener algún problema con la crisis".
Plan de incentivos
Ese tono conciliador coincide con los indicios de que la Casa Rosada prepara una serie de medidas de incentivo a la industria, que podrían ser anunciadas por la presidenta Cristina Kirchner cuando se reúna con la cúpula de la UIA esta semana.
Según fuentes oficiales, los primeros bocetos del plan incluyen eventuales estímulos fiscales para la industria, aunque diferenciados sector por sector. Por ejemplo, para el sector automotor, habrá planes de financiamiento y diversas medidas arancelarias. Además, se alentará la creación en cada empresa de un modelo de auto económico, con algunas prestaciones menos.
También se analizan reintegros impositivos, recortes de retenciones a exportaciones industriales, financiamiento y medidas fiscales. Y no se descarta que se apruebe una reforma fiscal que permita el pago de cargas patronales a cuenta de otros impuestos, como IVA o Ganancias.
Para el gobierno kirchnerista, mantener el nivel de empleo se ha convertido en una obsesión. A ese objetivo subordina también un plan de obras públicas que diseña el ministro de Planificación, Julio De Vido, que, según se prevé, se financiaría con los fondos jubilatorios que acaba de estatizar el Congreso de la Nación.


