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Los ánimos por el piso. Las expectativas económicas se mantienen en uno de los niveles más bajos de los últimos cuatro años, según un informe de la Escuela de Economía de la Universidad Católica Argentina y TNS Gallup Argentina.

En agosto, las perspectivas económicas de los argentinos “se mantuvieron en un nivel similar al del piso que alcanzaran tres meses atrás” y el Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) se ubicó en 94 puntos en la última medición, un valor igual al del mes anterior aunque un 9,0% más bajo que el correspondiente a agosto de 2007.

El último relevamiento arrojó que 5 de cada 10 personas entrevistadas en 26 localidades de todo el país, atribuyeron los aumentos de precios a la política económica del Gobierno.

Desde 2004 se registraron importantes variaciones en este tema. “El valor promedio del índice para ese año fue de 95 puntos. Las expectativas se estabilizan al año siguiente, registrando una moderada suba (4%) y un promedio de 98 puntos”.

En 2006, se produce una importante mejora (11%) en las expectativas económicas de los argentinos, que alcanzaron un valor promedio de 110 puntos, mientras que 2007 terminó con una leve caída (-2%) y un promedio de 108 puntos, gracias a la recuperación lograda luego de las elecciones.

Este año comenzó con una tendencia a la baja durante el periodo enero-mayo, en el que registró un descenso de 113 puntos a 94, para mantenerse alrededor de ese nivel hasta la última medición.

La población espera un empeoramiento en la generación de empleo

Más de la mitad de la población consultada (54%) consideró que la situación económica actual es mala, en tanto que un 9% cree que es buena y el 35% adoptó una opinión intermedia (ni buena ni mala). La proporción de opiniones negativas fue similar en todos los estratos sociodemográficos, aunque algo mayor entre las mujeres (59% contra el 49% de los hombres).

El análisis de la tendencia muestra que las opiniones negativas crecieron desde un 37% en agosto de 2007 al 54% en la actualidad. En cuanto a las expectativas sobre la evolución de la economía en el corto plazo, un 42% opinó que la situación actual se mantendrá, mientras que un 29% previó un empeoramiento.

Estas opiniones contrastaron con el 19% que consideró que la situación económica mejorará en el corto plazo. En todos los estratos prevalecen las opiniones que pronostican una continuidad de la situación actual. En comparación con la medición de julio, quienes opinan que la situación mejorará baja de un 29% al 19%, a la vez que crece la proporción de quienes anticipan un mantenimiento de la situación económica actual (del 36% al 42%).

El 42% de la muestra analizada consideró que hay pocos o muy pocos puestos de trabajo disponibles, contra un 17% que consideró que hay muchos o bastantes y un 36% que opinó que no hay muchos ni pocos.

Las respuestas negativas aumentaron en los estratos más bajos (47% de la clase baja vs. 38% de la clase alta y media-alta). En cuanto a las perspectivas sobre el empleo para los próximos 6 meses, un 46% manifestó que se mantendrá el nivel actual, un 19% se inclinó un aumento y el 24% consideró que disminuiría.

Asimismo, se adviertió un mayor pesimismo entre los sectores de menor poder adquisitivo, con un 30% de los encuestados que opinó que el empleo podría aumentar contra el 23% en la clase alta y media-alta. La proporción de personas que preveía una mejora del empleo ha caído 12 puntos desde agosto de 2007.

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