Durante el XV Congreso Internacional de Trigo organizado por Abitrigo (Asociación Brasileña de Industriales de Trigo), que se realizó esta semana en la localidad brasileña de Curitiba, los especialistas que disertaron coincidieron en criticar a la Argentina por la política de comercio exterior en relación al cereal.

Según distintas estimaciones, la producción de trigo argentina de la campaña 2008/09 caería el 28%, es decir que sería de alrededor de 11 millones de toneladas contra las 16 millones de toneladas de la campaña anterior, según un despacho de la agencia CM Realnews.

En este sentido, consideraron que la deficiencia es producto del incremento en los costos de producción, la baja en el precio del cereal que cayó alrededor del 45% en sólo tres meses, además de una sequía que afectó al cultivo en el momento de implantación.

Esta merma es producto, entre otras cosas, del incremento en los costos de producción, la baja en el precio del cereal que cayó alrededor del 45% en sólo tres meses, y además de una sequía que afectó al cultivo en el momento de implantación. En este esquema, el saldo exportable de la campaña presente sería de alrededor de 5 millones de toneladas.

Y ese número es, justamente, el volumen que compra el país vecino y mayor importador del cereal. Uno de los temas que más resonó en el encuentro fueron los inconvenientes que sufrió el país vecino a la hora de importar el cereal argentino.

El cierre en el registro de exportaciones, decretado por el Gobierno para garantizar el abastecimiento interno y los precios de los panificados que tanto impactan en la canasta básica, complicaron las compras de empresas brasileñas que tuvieron que importar, durante el año pasado, 350.000 toneladas de trigo de los Estados Unidos a, por supuesto, un precio más caro que el que pagan por el argentino.

Argentina, con déficit de confiabilidad

"Todas las críticas estuvieron orientadas a la falta de confiabilidad de la Argentina como exportador de trigo. Plantearon que para reestablecer las relaciones necesitan tener una seguridad comercial con la que hoy no cuentan", indicó Javier Bujan, presidente de la Cámara Arbitral de Cereales de Buenos Aires, quien participó del congreso realizado en Brasil.

Por su parte, Ricardo Marra, presidente del Mercado a Término de Buenos Aires, detalló que otro de los temas fueron las exportaciones de harinas. "En menor medida, se quejan de que las exportaciones de harina de la Argentina al Brasil están subsidiadas por el Gobierno por las compensaciones que se pagan, pero el tema central fue que nuestro país no está cumpliendo desde hace dos o tres años con los envíos de trigo como de costumbre".

Ante este panorama, los industriales trigueros de Brasil ya anunciaron que este año importarían en total unas 700.000 toneladas de Estados Unidos, por los inconvenientes con la Argentina, y al mismo tiempo continúan proyectando un futuro autoabastecimiento del cereal.

La cosecha de trigo carioca de esta campaña se proyecta en 5,2 millones de toneladas, y se debe importar la misma cantidad desde otros destinos para abastecer el consumo interno.

La idea del autoabastecimiento continúa dando vueltas, pero sigue siendo un proyecto porque a la práctica no termina siendo muy viable. La principal razón es que para ellos es mucho más rentable producir soja para exportarla e importar el trigo.

“Al mismo tiempo, no cuentan con las aptitudes necesarias en cuanto a clima y suelos", detalló Bujan. Y aunque, por el momento, Brasil no puede producir la cantidad suficiente de trigo para no tener que importar, se concentran en cuidar a la producción con la que cuentan para autoabastecerse.

 Fuente: CM Realnews

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