"Hay quienes se atrincheran en la irregularidad". Así lo afirmó el director de la Oficina Nacional de control Comercial Agropecuario (Oncca), Ricardo Echegaray, quien en los últimos tiempos viene sosteniendo la posición del gobierno en la pelea con los dirigentes de las entidades del agro Convertido en "enemigo" de las gremiales del campo, las disposiciones de su organismo se convirtieron en el nuevo blanco de los dardos del sector. Para Echegaray, estas críticas obedecen a que "a nadie le gusta que lo controlen".
—Tras el voto por las retenciones, la Oncca se convirtió en el centro de las críticas de la dirigencia rural. ¿Qué opina?
—La Oncca está en el centro de la escena del campo pero la que maneja las políticas es la Secretaría de Agricultura de la Nación. La Oncca es el organismo de control de la cadena comercial. Los funcionarios que estamos al frente, no somos la cara más simpática para los controlados. Cuando comience a ser mas simpática habrá que sospechar. No busco recoger aplausos. Hay gente que no le gusta cuando se pone la lupa sobre los circuitos de trazabilidad. Si es así, es porque los dirigentes quieren operaciones sin ningún tipo de control. Nosotros trabajamos para lograr una matriz de suministro alimentario de manera de lograr exportaciones saludables. Aquellos que no le interesan que los argentinos tengan asegurado el suministro de alimentos, que esperen que haya un gobierno pro campo. Ahí podran desmantelar los organismos de control.
—¿Después de la derogación de la resolución 125 se normalizó el comercio granario?.
—Según nuestra evaluación a partir del registro de exportaciones nunca vimos una paralización de la exportación de granos. Cuando funcionamos con el ROE verde (certificado de exportación), llegamos a las 11. 644.352 toneladas, y todavía no está terminado el comercio. Por otra parte, se empezó a dinamizar más cuando dimos más plazo para embarcar luego de haber presentado la declaración jurada, llevándolos a 90 días para el trigo, 180 para la soja y 120 para el resto de los cereales.
—¿Cuál es el mecanismo más utilizado por los exportadores, el de 180 días con pago previo o el de los 45 días?
—Si bien todavía no tenemos datos estadísticos, el más utilizado es el de plazo de 180 días.
—¿Qué resultados obtuvieron con los operativos realizados a campo?
—Son procesos normales de control y fiscalización, que llevan a que los operadores transparenten sus procesos, que por larga data han estado en forma irregular. La política que llevamos adelante seduce más a los operadores a estar en regla, aunque haya quienes quieren atrincherarse en esa irregularidad.
—¿Considera que funciona el cuestionado sistema de compensaciones?
—Hoy el sistema no es cuestionado porque se informatizó y se perfeccionó. Desde que comenzó hasta ahora se llevó la liquidación de 3.223 millones de pesos, y para el año próximo hay presupuestados unos 3.800 millones. Primero se planteaba que nadie los quería. Hoy la prueba está que se piden compensaciones para todos los sectores.
—La industria frigorífica plantea que no es transparente la distribución de certificados de exportación
—Las autorizaciones están regladas y normalizadas. Además está el espacio del Foro Rojo, salvo para Ciccra, que no viene a las reuniones porque carece de condiciones técnicas. El sistema funciona.


