Unas horas después de pedir perdón a los rosarinos por el humo que se genera en las islas, el intendente de Victoria, César Garcilazo, puso el expediente Nº 8413/08 en su maletín y volvió al Concejo Deliberante para insistirle a los 12 ediles que aprueben la ordenanza que dará pie "a una de las inversiones más grandes de la zona": un frigorífico.

Unas horas después de pedir perdón a los rosarinos por el humo que se genera en las islas, el intendente de Victoria, César Garcilazo, puso el expediente Nº 8413/08 en su maletín y volvió al Concejo Deliberante para insistirle a los 12 ediles que aprueben la ordenanza que dará pie "a una de las inversiones más grandes de la zona": un frigorífico.

La planta tendrá capacidad para faenar 500 cabezas de ganado diarias, y se instalará en tierras fiscales del área industrial de Victoria, concesionadas por quince años a un misterioso empresario de estrechos lazos con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que anunció inversiones por 2,3 millones de dólares a pesar de que en la Afip figura como pequeño contribuyente.

La construcción de esta planta frigorífica, cuya ordenanza se aprobará el miércoles próximo, removerá las cenizas de la polémica que estalló esta semana entre el gobierno de Entre Ríos y el de Santa Fe, luego de que el gobernador Sergio Urribarri publicara una solicitada en la que calificó de "impertinente" el proyecto que se trata en el Senado Nacional para crear el Parque Regional Alto Delta, en un triángulo de islas con vértices en San Lorenzo, Arroyo Seco y Victoria.

"Nosotros queremos que en las islas haya vacas. Y nadie nos puede obligar a hacer lo contrario", disparó Garcilazo al rechazar la idea de que en vez de bosta vacuna, se preserve la flora y la fauna autóctona de un gigantesco humedal, que Entre Ríos arrienda por sumas insignificantes a misteriosos talleres mecánicos neoganaderos.

La breve historia de la aparición del misterioso frigorífico K en la zona deja al descubierto los intereses que están en juego en 207 mil hectáreas del departamento Victoria, de las cuales 65 mil ya fueron arrasadas por el fuego.

Victoria generosa

El 11 de agosto pasado ingresó al Concejo Municipal de Victoria un proyecto del Ejecutivo comunal para "ceder la tenencia y el derecho al uso de terrenos fiscales" de cuatro hectáreas de una zona industrial, cercana al arroyo El Ceibo, donde se instalará un frigorífico que tendrá una capacidad de faena de 500 cabezas por día.

Por aquellos días, el intendente Cesar Garcilazo anunció con bombos y platillos que los inversores iban a destinar para la construcción de la planta –donde anunciaron que trabajarán 70 personas– 2,3 millones de dólares. Todos festejaron; nadie sabía bien quién estaba detrás de la mega inversión qué Huarte aparece como un empresario deseoso de invertir en Victoria se encuentra en los frigoríficos y empresarios que están detrás de él.

El frigorífico que se instalará en Victoria "pertenece a Agroflex y Panamericano Exportadora SA", de las localidades bonaerenses de Moreno y Escobar. Entre los antecedentes de Agroflex y Panamericano Exportadora SA se hallan varios puntos oscuros, que ningún concejal victoriense se preocupó por buscar.

La semana pasada, un gerente de Agroflex quedó imputado de estafas reiteradas por robar gas. Ese mismo frigorífico había sido clausurado en 2004 por tirar efluentes al río Reconquista. Panamericano figura entre los principales evasores de la industria cárnica –según el ente recaudador bonaerense– con una deuda de 5.714.283 pesos.

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