"Mi voto no es positivo... Mi voto es en contra." Las palabras con las que Julio Cobos rechazó el proyecto de retenciones móviles aún retumban en los oídos del oficialismo. Unas 48 horas después de finalizado el debate en el Senado, dirigentes cercanos al Gobierno acusaron al vicepresidente de "traidor", mientras otros pocos se esforzaron por desestimar el uso de ese término.
El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, fue uno de los más duros. Consideró que "la palabra «traidor» no alcanza para calificar a Cobos", en referencia al voto en contra de las retenciones móviles. "El no es un senador más. No debió haber votado contra el Ejecutivo, del que forma parte. De la traición no se vuelve", agregó el sindicalista aliado del oficialismo.
En cambio, el presidente provisional del Senado, José Pampuro, dijo que no considera un traidor a Cobos. "Esto fue una derrota parlamentaria que cualquier partido o fracción política puede tener. La votación desfavorable al oficialismo sobre las retenciones generó una minicrisis a instancias del vicepresidente Julio Cobos, pero eso no lo convierte en un traidor", agregó. Pampuro había sido uno de los enviados del Poder Ejecutivo para "convencer" al vicepresidente de que apoyara el proyecto de las retenciones.
El líder del Movimiento Libres del Sur, Humberto Tumini, discrepó: "¿Cómo se debe catalogar su conducta? En este país eso se llama traición, se lo mire por donde se lo mire. Por eso, Cobos debe renunciar".
Más moderado fue el presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi. Prefirió no hablar de "traición" ni de "amigo-enemigo". "La Constitución prevé que el vicepresidente es el presidente del Senado y que la única función que tiene como representante del Ejecutivo es desempatar. En realidad, al establecer el desempate, los constituyentes le estaban dando un plus al Gobierno, pero él pensó distinto y votó en contra del Ejecutivo", concluyó.
En esa sintonía se expresó el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich. "Se supone que un vicepresidente constituye una fórmula y debe tener solidaridad a las decisiones políticas. Eso no ocurrió así y es el primer hecho semejante en la historia de la Argentina."
Un poco menos sutil fue el piquetero ultraoficialista Luis D´Elía, que calificó a Cobos de "Judas". "Tendría que haber votado respetando la voluntad del Poder Ejecutivo. La traición es un desvalor, más si se hace en nombre de la libertad y con otros valores como la lealtad", dijo D´Elía.
El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, prefirió una metáfora deportiva para atacar a Cobos: "¿Qué pensaría un conductor de rally si en la primera curva peligrosa se baja su copiloto?".


