Por: Ricardo D. Bindi – Agromercado, Junio 2008

El mundo necesita alimentos, energía y materiales reciclables y amigables con el medio ambiente. ¿Sabremos subirnos a tiempo a esta 4ª Ola?

Hay muy buenas noticias para la Argentina, el mundo valora desde una demanda creciente y “premium prices”; todos aquellos negocios que tienen que ver con alimento, biocombustibles y lo que podemos mencionar como algo sumamente novedoso: los biomateriales”. A estos tres emergentes claves los sintetizaremos como el “fenómeno ABB”, que tiene como resultante una excelente oportunidad para crear valor y generar un efecto derrame en cadena. Una regla clave es que solo puede existir efecto derrame, si antes se puede generar un caudal real de donde la cascada tenga movimiento propio. Dicho en términos más sencillos, no se puede derramar lo que se “seca” o lo que no se “genera”.

La claridad y el optimismo de Solbrig

Desde el mundo de los agronegocios, y desde el académico, fluyen con fuerza nuevas señales del mercado. El Dr. Otto Solbrig, Profesor Emérito de la Universidad de Harvard, un profesional argentino, que triunfó en el extranjero y que nos visita asiduamente; realizó una conferencia por Internet el día 20 de Mayo, destinada a tratar temas candentes, y en la línea de lo que hemos denominado “ABB”. La misma fue organizada por Eticagro y Agrositio, y tuvo una participación directa de más de 300 personas del país, y de 21 países del extranjero, interconectados a través de Internet. Al comenzar, el Dr. Solbrig sintetizó la problemática alrededor de un círculo en el que estaba la palabra “alimentos” y a partir de allí, conectó los temas directamente relacionados.

“Lo importante es entender que las cosas no son lineales, son complejas y responden a una forma sistémico de verlo; la agricultura es el mejor ejemplo pues es un sistema complejo. Desde esta visión, el futuro es otro ejemplo de ello, pues es un sistema complejo que pude leerse solamente interpretando los datos del pasado”, decía el Dr. Solbrig. Una serie de hechos y temas van incidiendo en el todo, por ello en el caso de los alimentos la perspectiva debe ser integradora. En el gráfico adjunto hemos sintetizado este desarrollo conceptual, para que sea más claro.


No habrá hambre

El análisis del Dr. Solbrig es optimista respecto al tema de los alimentos, y sus oportunidades. Su planteo comienza con el pensamiento los ´70, anticipó que el mundo iba “sufrir hambrunas” pues no había suficiente tierra y productividad, y la población crecía. Pero estas predicciones no resultaron reales, pues la gente esta mejor alimentada hoy que en esa época, si bien todavía hay gente con hambre y hay que solucionarlo. El problema fue que se predijo linealmente, pero luego la demanda aumento, los productores hicieron crecer la frontera, incorporaron tecnología y la productividad creció. El escenario actual marca el mismo efecto, la demanda crece y los agricultores responderán y la abastecerán. Lo que no hay que hacer, a su entender, es frenar las expectativas positivas de la producción, se deben capturar los altos precios, dejar que el agro se capitalice y dar sostén y transferir lo necesario a los sectores de menores recursos a partir de esta ventaja.

El principal efecto de la suba de los alimentos, es la pérdida del valor del dólar en los últimos dos años, sumado a otros, reflexiona Solbrig. También hay un efecto especulación, y esto se da básicamente por la incertidumbre de baja del dólar; la buena noticia es que la crisis se esta moderando, pues los países productores leen estos indicadores y comienzan a responder con más producción.

China y el maíz

Este gran país aumento también su demanda. Hizo cambios en su dieta por efecto de la mejora económica; la gente come menos cereal, puede y prefiere acceder a un bife, y este se produce con cereal. La demanda de alimentos de mayor valor como las carnes crece, pero acá hay que diferenciar entre carnes con mayor y menor eficiencia de conversión.

La oportunidad se presenta para la Argentina, ya que será uno de los pocos países en donde el cambio climático puede jugar a favor, mientras que en algunos asiáticos o Australia, se ven afectados en la producción de granos. Vemos así, como todos estos procesos son complejos y se interrelacionan, no es solo uno el que produce el aumento de los precios.

La 4ª Ola es la de Biomateriales

Un famoso libro que rompió records de lecturas, fue la “Tercera Ola” del analista de escenarios futuros, Alvin Tofler. El mencionaba tres olas de desarrollo, la primera ola fue la economía basada en la vida girando alrededor de la agricultura; luego la segunda fue la llegada de la gente a las grandes ciudades a través de “la revolución industrial”; la tercera corresponde a la era de las comunicaciones y el alto relacionamiento global a partir de ellas. Nos preguntamos entonces, si esta nueva era en donde cada vez prevalece mas en el mundo la conciencia sobre la ecología, el cambio climático, el cuidado del medio ambiente; no tendrá en el uso de los biomateriales el camino hacia la 4ª Ola evolutiva.

La Argentina tiene que orientarse a las industrias de máxima tecnología a futuro, y esto hoy es la de los biomateriales. El Ing. Martín Fraguío, Director Ejecutivo de Maizar, también suma a este análisis: “el negocio de mayor inversión del mundo en este momento se proyecta sobre los biomateriales, aquellos que se producen a partir de materias primas de productos renovables. Hace cuarenta años el enfoque era hacia la industria pesada, hace treinta hacia la industria automotriz, hace veinte años la computación, hace diez Internet y las telecomunicaciones y los celulares, ahora lo nuevo esta aquí”.

Un trabajo realizado por la Revista Gestión, denominado “Usinas del futuro”, analiza las 10 tecnologías emergentes con más presente y futuro, una de ellas habla de las “encimas celulolíticas” que permiten separar los componentes de la celulosa, para utilizarla como materia prima para producir biocombustibles; fruto de ello además del etanol proveniente del almidón del grano de maíz, se podrá contar con el de la celulosa. Vale destacar que esta tecnología reduce la emisión de gases invernadero en un 87%.

Alimentos, biocombustibles y biomateriales, una lógica que se interrelaciona. Un mundo que avanza y nos muestra tendencias. Una decisión de cada nación: ¿hacer oídos sordos y dejarla pasar?, o ¡entenderla y liderarla!

Por: Ricardo D. Bindi – Agromercado, Junio 2008