A poco menos de dos semanas de la suspensión del paro agropecuario, los productores volvieron al acceso del Túnel Subfluvial para rechazar, de forma contundente, la nueva modificación planeada por el Gobierno nacional sobre la resolución 125. Unos 200 manifestantes participaron de la asamblea que se prolongó durante poco más de una hora, en la cual estuvo cortada una de las calzadas de la ruta.

En un palco austero montado sobre un remolque y bajo una bandera con la leyenda Urribarri no seas obsecuente,
Héctor Tortul, uno de los productores autoconvocados, dio inicio a la asamblea pasadas las 16, mientras unos 200 manifestantes bloqueaban una de las calzadas de acceso al Túnel Sublfuvial Uranga-Silvestre Begnis, más precisamente el carril que transitan los vehículos que van de Paraná hacia Santa Fe.
Antes de abordar el conflicto por las retenciones móviles y la nueva modificación implementada por el Gobierno sobre la polémica resolución 125, el padre Blas Corbalán bendijo la ermita en honor a María Auxiliadora, instalada por los productores al borde del camino, sobre una rastra de dientes, como símbolo de la lucha que mantuvieron los manifestantes durante más de cien días en la ruta.
“Es un signo de fe sobre una rastra que es un símbolo de lucha y del trabajo del campo”, definió Héctor Tortul. La encronización de la Virgen, promovida por la ex diputada Mónica Torres, lleva una leyenda en favor de la paz, la verdad y la justicia.

SIN LAS ENTIDADES. Sin la presencia de los dirigentes de las entidades del agro, que en “su mayoría están en Buenos Aires”, según explicó Tortul, la asamblea tuvo como protagonistas centrales a los autoconvocados, principalmente a aquellos que estuvieron en Capital reunidos con senadores y diputados para expresar las inquietudes del campo.
En ese sentido, Martín Alvarez Daneri destacó “la angustia y la tristeza” que produce el “desconocimiento por parte de los legisladores” de los problemas del sector. En la misma dirección, Marcelo Giecco sostuvo que “por momentos nos daba vergüenza, por quienes nos están gobernando”.

ROTUNDO RECHAZO. Si bien una de las razones de la asamblea era analizar la situación del conflicto y en consecuencia la última modificación realizada por el Gobierno sobre la resolución 125, el tema no resistió un gran análisis.
Uno de los autoconvocados informó que desde Federación Agraria se plantea “no apoyar el parche, este mamarracho que quieren hacer los diputados oficialistas; vamos por la suspensión por 90 o 120 días o el tiempo que lleve formular una verdadera ley agropecuaria”. Además, añadió que “no solamente vamos por la soja, vamos por todos los granos, la leche, la carne y las economías regionales”.
Minutos después, la asamblea votó por unanimidad el rechazo al nuevo “maquillaje” de la resolución y también se expidió sobre la necesidad de seguir en estado de alerta.

CONTRA LAS COMPENSACIONES. Una vez finalizada la actividad y liberada la ruta, Héctor Tortul evaluó que “la gente sigue oponiéndose a todo lo que sea sistema de compensaciones que nunca llegan, lo hemos dicho y está demostrado que no llega al productor”. Además subrayó que “está demostrado que la gente sigue con disconformidad y movilizada, está dispuesta a volver a las rutas, lo que falta a decidir si es la metodología mejor para el reclamo o optaremos por alguna otra metodología”.
En esa dirección, uno de los autoconvocados manifestó que “lo que más le molesta al Gobierno no es tanto el corte de ruta, sino los cacerolazos, las concentraciones multitudinarias y el apoyo de la sociedad en su conjunto”.
Sin embargo, en diálogo con EL DIARIO, Tortul aclaró que “el campo plantea reclamos del sector, el cacerolazo fue producto de algunas actitudes del Gobierno, pero lo hizo la sociedad. Nosotros no vamos a llevar a la sociedad a un cacerolazo, simplemente hacemos un reclamo sectorial, nunca pedimos la renuncia de nadie, sólo queremos la solución para el sector”.
A pocos metros, al costado de la ruta, ya listo para volver a casa, un productor comentaba el escrache a Daniel Scioli en Olavarría, al tiempo que su interlocutor añadía “eso, hay que hacer eso acá, cuando el Gobernador vaya al pueblo”.