LA PLATA.- Con el aporte de 900 millones de pesos del gobierno nacional, la provincia de Buenos Aires encarará la tercera etapa del Plan Maestro de saneamiento del río Salado, una cuenca con recurrentes inundaciones que afectan a millones de hectáreas donde se genera el 25% de la producción agropecuaria del país.
De esta forma se puso fin a la incertidumbre que desde hacía un año rondaba el emprendimiento debido a la falta de precisiones sobre las formas de financiamiento para los trabajos iniciados en 2005.
Nación y provincia, que ayer lanzaron la licitación de las obras, comparten el financiamiento y la responsabilidad por los trabajos del plan que, según la propuesta original, demandaría unos US$ 1800 millones. El convenio permitirá avanzar, en un plazo de 730 días, en el aumento de la conducción del río en su parte inferior, a lo largo de unos 118 kilómetros entre el arroyo Los Poronguitos y la laguna Las Flores Grande en los distritos de General Belgrano, San Miguel del Monte, Chascomús y General Paz.
Según lo informado, los trabajos aumentarán un 12% la superficie dedicada a la ganadería, un 10% la de la cuenca lechera y un 8% la tierra dedicada a la agricultura, una superficie que hasta ahora estaba sujeta a inundaciones más o menos periódicas, según explicaron desde el Gobierno.
Anteayer, al anunciarse el llamado a licitación durante un acto realizado en la Casa Rosada, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner desatacó la importancia de la obras de este tipo para asegurar la cadena de acumulación de valor a partir de los productos agrícolaganaderos. Por su parte, el gobernador Daniel Scioli consideró que "ésta es la obra más extraordinaria y estratégica" que se podía imaginar en la provincia de Buenos Aires "por el impacto que tendrá en el sector productivo".
Aporte extraordinario
En febrero último, la ministra de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos de la provincia, Cristina Alvarez Rodríguez, había planteado la necesidad de conseguir los recursos para poder avanzar con el plan al subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Fabián López. Entonces se había estimado, oficialmente, que el costo de dichos trabajos alcanzaba los $ 600 millones. Sin embargo -como se dijo-, ahora se anunció una inversión de $ 900 millones, ya que incluye la actualización de costos y el dinero suficiente para terminar el segundo tramo de canalización aún inconcluso y un refuerzo para obras de defensa contra el agua, según se explicó.
Trascendió, además, que una parte de lo comprometido saldrá del Fondo Hídrico Nacional y el resto será un aporte extraordinario aceptado por Economía. Esta tercera etapa de obras se suma a las dos anteriores, por las cuales la Nación, mediante fondos propios y créditos internacionales, ya invirtió unos $ 1500 millones.
"El saneamiento del Salado es una cuestión que va mucho más allá del eventual color político de los gobernantes de turno", afirmó ayer a LA NACION la ministra, y agregó: "Lo consideramos un programa de Estado, de carácter permanente, porque por fin se está logrando revertir definitivamente la seria y compleja problemática hídrica que padecían los productores de la provincia".
Según se informó desde la cartera conducida por Alvarez Rodríguez, sobrina nieta de Eva Perón, los 43 millones de metros cúbicos de tierra que se extraerán del dragado se reutilizarán "para rellenar zonas que se encontraban siempre anegadas. Esto permitirá que se reinserten al sistema productivo tanto explotaciones agrícolas como ganaderas, respetándose los humedales existentes y la biodiverisidad", se indicó. También se llevará adelante un conjunto de trabajos de defensa contra las inundaciones en General Belgrano y San Miguel del Monte.
Las fuentes indicaron que aún resta un 15% para terminar el segundo tramo del plan, que contempla el dragado del río a lo largo de unos 57 kilómetros, desde la laguna Las Barrancas hasta el arroyo Los Poronguitos.
Por Pablo Morosi
Corresponsal en La Plata


