El mantenimiento
Control de insectos y malezas en alfalfa

El objetivo primordial en la implantación de una pastura de alfalfa es lograr una buena emergencia y por lo tanto una alta población inicial de plantas (ver hoja informativa N° 10) Muchas veces esto se logra pero luego aparecen las plagas y malezas y se pueden producir pérdidas que afectarán la productividad y la vida útil de la pradera.

Malezas

La cantidad de malezas que pueden aparecer en la pradera está muy relacionada a la historia del lote. En general, en los sistemas ganaderos, el control es ineficiente y tardío, cuando las malezas ya están muy desarrolladas.

Las más comunes durante el primer año de la pastura son:

  • Crucíferas (Nabo, nabón, mostacilla), Cardos, Cien nudos, Lengua de vaca: es muy común encontrarlas todos los años y en la mayoría de los lotes. El mayor daño lo provocan en la implantación del cultivo ya que son muy competitivas, afectan el número de plantas, la cantidad y calidad de las pasturas. Con un control oportuno es posible disminuir la población de malezas, evitando estos problemas. El costo de tratamiento químico es bajo ya que son especies fáciles de controlar.
  • Bowlesis, Ortiga mansa, Capiquí: son las especies que más compiten con la alfalfa y las más difíciles de controlar. Para hacerlo hay que realizar un seguimiento del lote que permita decidir el momento más oportuno para efectuar la aplicación. Cuanto más chicas son las malezas mejor es el efecto del herbicida, que en este caso son más caros.
  • Gramón y cebollín: el daño que pueden hacer en el primer año no es muy grande, pero pueden impedir, en lotes con gran infestación, la siembra temprana (principios de marzo). Lo conveniente es elegir un lote limpio o hacer control químico (glyfosato) antes de la siembra del cultivo.

Un buen control de malezas durante la implantación no garantiza la ausencia de malezas en el segundo año.

Comúnmente podemos encontrar:

Gramón, Barabal y Pasto Puna: para el control de malezas gramíneas, en el mercado existe un grupo específico de herbicidas. Son tratamientos efectivos pero tienen un costo importante. Por eso no son habituales y su implementación queda sujeta a la evaluación de cada situación.

Insectos

Pulgones y Trips: aparecen todos los años y hay que prestarles mucha atención (recorrer los lotes ) ya que si el número es superior a 5 por plántula pueden llegar a matarla.

Isocas cortadoras: a partir de setiembre y durante los meses de primavera debemos estar atentos a estas orugas, que son muy difíciles de observar no sólo por tener hábitos nocturnos sino porque se encuentran debajo de la corona de la alfalfa, mezcladas con los restos vegetales. Hay que efectuar muestreos y realizar tratamiento químico a partir de las 2 orugas por planta.

Entre las isocas desfoliadoras hay cuatro especies que son las más comunes. La isoca de la alfalfa es la que se presenta todos los años, desde diciembre hasta marzo, y seguramente en algún momento la cantidad es lo suficientemente alta como para consumir en poco tiempo todo el lote. Cuando nos damos cuenta suele ser demasiado tarde. Por eso, se recomienda recorrer el lote por lo menos una vez por semana para poder observar los daños y las isocas.

El costo de los tratamientos químicos para evitar los problemas con insectos oscila entre 3 y 6 pesos más la aplicación. La relación costo-beneficio es muy conveniente, ya que el volumen de pasto perdido o el número de plantas es irrecuperable.

Implantar una hectarea de alfalfa cuesta alrededor de $300 por hectárea y el control de malezas y plagas oscila entre $20 y $50.
Controle plagas y malezas. Es fundamental para que su pastura llegue a los 3 o 4 años de edad con buena producción y calidad