DESINFECCIÓN DE PEZONES POST-ORDEÑO
LIMITACIONES Y RECOMENDACIONES

Introducción

Los programas de control de mastitis incluyen medidas dirigidas a reducir el porcentaje de infecciones intramamarias (IIM) sobre la base del uso de prácticas higiénicas y terapia antibiótica. Estas prácticas comprenden el adecuado mantenimiento y limpieza de las instalaciones y equipo de ordeño, segregación de animales infectados, tratamiento antibiótico de vacas secas y lactantes y una correcta rutina de ordeño que incluya la aplicación de desinfectantes en los pezones post-ordeño.

El número y tipo de bacterias en la piel del pezón guarda una relación directa con la incidencia y tipos de IIM que se establecen en la glándula. Consecuentemente, las prácticas que tiendan a reducir la exposición del pezón a los organismos patógenos, como la desinfección de pezones, disminuirán sustancialmente las nuevas IIM. La antisepsis de los pezones post-ordeño tiene por objeto eliminar los organismos patógenos presentes en la punta del pezón, impedir la colonización del orificio del pezón y evitar o eliminar la colonización de heridas y lesiones del pezón, colaborando para una pronta recuperación del área afectada.

A continuación se discuten algunos aspectos sobre las características y uso de los desinfectantes de pezones y se presentan resultados sobre evaluaciones in vitro de productos iodóforos realizadas en nuestro país.

Limitaciones a la efectividad y precauciones

La antisepsis de pezones post-ordeño es una medida preventiva que tiende a evitar el establecimiento de nuevas IIM, pero no acorta la duración de las IIM presentes en un rodeo. Consecuentemente, su aplicación debe realizarse en conjunto con medidas que tiendan a acortar o eliminar las IIM existentes, como la terapia antibiótica y la eliminación de animales con infección crónica para incrementar la efectividad del programa de control.

La eficacia de la desinfección de pezones post-ordeño no es igual ante los distintos tipos de organismos patógenos causantes de mastitis. Esto no se debe a una resistencia inherente de algunos grupos de organismos a los productos germicidas, sino a diferencias epidemiológicas existentes entre distintos tipos de organismos. La efectividad es marcada frente a organismos que se transmiten durante el ordeño, como Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae, pero es baja frente a patógenos ambientales que llegan a la piel del pezón en el intervalo entre ordeños cuando el poder germicida de los antisépticos disminuye.

Los antisépticos pueden contener productos irritantes que pueden causar desde resquebrajamiento de la piel hasta severas lesiones en la punta del pezón que predisponen a brotes de mastitis. Las causas pueden radicar en una alta acidez o alcalinidad del producto por errores en la fabricación, congelamiento o exceso de calor durante el almacenamiento, estratificación del producto por almacenamiento prolongado, falta de mezclado antes del uso y/o empleo extemporáneo de desinfectantes para equipos de ordeño o en productos caseros que no están específicamente formulados para aplicar sobre la piel. Para evitar la potencial irritación y preservar la salud de la piel del pezón, las formulaciones incluyen agentes emolientes y humectantes. Sin embargo, si estos productos se incorporan en concentraciones mayores al 10-12%, pueden reducir la actividad germicida del antiséptico.

Evaluación de la eficacia de los desinfectantes de pezones

En nuestro país la práctica de la desinfección de pezones es utilizada en los tambos en forma creciente, existiendo varias formulaciones disponibles en el mercado. Sin embargo, no existen regulaciones oficiales destinadas a avalar la eficacia de los desinfectantes, por lo que los productos pueden ser fabricados y comercializados sin haber demostrado previamente su efectividad. Si bien en países como EE.UU. tampoco existen regulaciones oficiales para la aprobación de este tipo de productos, organismos como el National Mastitis Council (NMC, EE.UU.) recomiendan protocolos que son utilizados por fabricantes e investigadores para la evaluación de los desinfectantes.

Hasta fines de la década del 80, el NMC incluía entre sus protocolos un método que utilizaba pezones de vaca escindidos, obtenidos en matadero, para evaluar el poder germicida in vitro de los desinfectantes de pezones. Esta prueba se basa en la reducción de poblaciones bacterianas en la piel del pezón tras la aplicación de un desinfectante, comparado con controles sin desinfectar. Se considera que un desinfectante efectivo debe lograr una reducción de al menos tres logaritmos respecto del control sin desinfectar. Este método fue concebido como una prueba tamiz para determinar el mérito de distintas formulaciones antes de efectuar pruebas a campo, ya que la efectividad de un agente germicida debe ser probada bajo las condiciones pretendidas de uso. Por ello, actualmente el NMC recomienda protocolos de evaluación de la eficacia para desinfectantes de pezones pre y post-ordeño, así como selladores de barrera, basados en determinar la capacidad de un producto para reducir las nuevas IIM en un grupo sometido a tratamiento antiséptico, comparado con un grupo control sin desinfectar o desinfectado con un producto de eficacia conocida.

En nuestro país se han hecho evaluaciones de algunos antisépticos de pezones disponibles en el mercado, ya sea de sus características físico-químicas, como de su poder germicida in vitro a través del método de los pezones escindidos. Usando esta metodología se evaluaron soluciones desinfectantes a base de iodo (Cuadro 1). En ninguno de estos casos estaba indicada la concentración de la droga activa. Estos resultados muestran que dos productos no alcanzaron una reducción logarítmica de 3, indicativa de un poder germicida aceptable, mientras que el resto lograron o superaron dicho límite. También fue evaluada la actividad germicida de distintas concentraciones de polivinil-pirrolidona-iodada (I-PVP) y de dos concentraciones de una formulación a base de nisina (NIS) por el mismo método. La reducción logarítmica fue mayor de 3 para ambas concentraciones de NIS y para concentraciones de I-PVP superiores al 1% frente a S. agalactiae. Frente a dos cepas de S. aureus, la reducción logarítmica fue superior a 3 a partir de una concentración del 2%; mientras que la reducción lograda por la NIS varió de acuerdo con la cepa utilizada.

CUADRO 1. Actividad germicida in vitro de 9 desinfectantes de pezones a base de iodo contra cepas de campo de Staphylococcus aureus

Ingrediente

Producto

Controla

Org. recupb

Reducción

Activo

 

Log.

Log.Log.

 

Iodo povidona

A (1)

6,41

4

2,41

Iodo povidona

B (1)

6,41

2,39

4,02

Iodo povidona

C (1)

6,41

3

3,41

Iodo povidona

D (1)

6,41

2,39

4,02

Iodo

A (2)

8,74

5,05

3,69

Iodo

B (2)

10

5,20

4,8

Iodo

C (2)

10

7

3

Iodo

D (2)

9,6

7,92

1,68

Iodo

E (2)

9,6

5,7

3,9

Referencias: (1) Iribarren et al (1989). (2) Calvinho et al (1994). a Diez pezones sumergidos en una suspensión de S. aureus como control sin desinfectar. b Organismos recuperados luego de sumergir los pezones en desinfectante.

Recientemente, utilizando el mismo modelo, se evaluó el poder germicida de dos desinfectantes de pezones a base de iodo frente a cepas de referencia de S. aureus y S. agalactiae con concentraciones de iodo disponible de 4.660 y 5.420 ppm. Ambos productos redujeron en más de 3 logaritmos la población bacteriana respecto del control sin desinfectar. En el cuadro 2 se muestran los resultados obtenidos frente a S. agalactiae.

CUADRO 2. Actividad germicida de dos desinfectantes de pezones iodóforos frente a S. agalactiae ATCC 27956a

Ensayo

Yodo

Controlb

Tratadoc

Reducción

%Reducción

disponible

log.

log.

log.

log.

1

4660 ppm

8,6

3,41

5,19

60,35

2

4660 ppm

9,51

2,86

6,65

69,93

3

5420 ppm

8,41

2,49

5,92

70,40

4

5420 ppm

7,95

2.50

5,45

68,56

Referencias: a Calvinho et al (1998) Datos no publicados. b Diez pezones sumergidos en una suspensión de S. aureus como control sin desinfectar. c Organismos recuperados luego de sumergir los pezones en desinfectante.

Respecto de las características químicas de los desinfectantes de pezones, se determinó la concentración de iodo disponible en 128 formulaciones iodóforas obtenidas en el comercio, encontrándose que el 44,53% de estas contenían menos de 2500 ppm, lo cual en muchos casos era inferior a lo declarado en el rótulo. De acuerdo con lo expuesto, ya que la responsabilidad de determinar la idoneidad de un antiséptico de pezones que se comercializa en el mercado, recae en el fabricante del producto, es importante que antes de usar o recomendar un producto determinado, se solicite información sobre las características y pruebas a las que fue sometido el mismo para determinar su aptitud.

Referencias

Acuña, C.N., F.L. Pantozzi, C.F. Macazaga, y E. Bruno. 1996. Actividad germicida de I-PVP y nisina sobre Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae utilizando el modelo de pezones escindidos. En: Memorias del Congreso Nacional de Calidad de Leche y Mastitis. Río Cuarto, Córdoba. Post. 36-37.

Bramley, A.J. (1981). The role of hygiene in preventing intramammary infection, p. 53-66. In: Mastitis control and herd management. Tech. Bull. 4. Bramley, A.J.; Dodd, F.H. and Griffin, T.K. (eds.). N.I.R.D. Reading, England.

Calvinho, L.F., V.R. Canavesio, y C.A. Rossetti. 1994. Actividad germicida de desinfectantes de pezones iodóforos, frente a Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae. Vet. Arg. 11:160-164.

Hogan, J.S., D.M. Galton, R.J. Harmon, S.C. Nickerson, S.P. Oliver, and J.W. Pankey. 1990. Protocols for evaluating efficacy of postmilking teat dips. J. Dairy Sci. 73:2580-2585. (Hogan et al., 1990)

Iribarren, F.E.; Breglia, J.; Guisande, A.J. y Balestrini. R.M. (1989). Evaluación de diferentes teat-dip (soluciones antisépticas del pezón) in vitro. Actas J.I.C.A.L. II. p. 27.

Tirante, L., R. Chertcoff, C.J. Chaves, y D. Bas. 1996. Análisis de productos iodóforos para baño antiséptico de pezones (Teat dip). En: Memorias del Congreso Nacional de Calidad de Leche y Mastitis. Río Cuarto, Córdoba. Post. 24-25.