HACIA UNA MEJORA EN LA FIJACIÓN BIOLÓGICA DE NITRÓGENO. (FBN). EVALUACIÓN DE DIFERENTES DOSIS DE COBALTO Y MOLIBDENO COMO TRATAMIENTO DE SEMILLAS O FOLIAR EN SOJA DE PRIMERA.
Responsables: Ings. Agrs. Gustavo N. Ferraris y Lucrecia Couretot
(Desarrollo Rural INTA Pergamino) Proyecto Regional Agrícola, campaña 2004/05
Introducción
La fijación biológica de Nitrógeno (FBN) es un proceso de singular
importancia para el crecimiento y el rendimiento de las plantas de la familia de
las leguminosas, como es la Soja. Para que el proceso de fijación ocurra en
forma exitosa es necesaria la presencia de cofactores como el Molibdeno (Mo) y
el Cobalto (Co) (Marschner, 1995). La función del Mo está relacionada a la
formación de enzimas que participan en las reacciones de formación de la
nitrogenasa y nitrato reductasa, responsables de la ruptura del triple enlace
N≡N, y de la asimilación de este elemento en la planta durante la FBN,
respectívamente (Campo y Hungría, 2002). El Mo puede ver reducida su
disponibilidad debido a la acidificación producida en los suelos como
consecuencia de la exportación de cationes (Calcio y Magnesio). Según Lindsay
(1991), la disponibilidad de Mo se reduce 100 veces por cada unidad que
desciende el pH en los suelos. La fertilización con Azufre (S), un nutriente con
el que habitualmente se suplementa la soja en la Argentina, si es agregado en
altas dosis puede perjudicar la absorción de Mo.
El Co también es esencial para la FBN. Una deficiencia de Co inhibe la síntesis
leghemoglobina, y como consecuencia, la FBN (Marschner, 1995). Suele ser
deficiente en suelos arenosos, ácidos o excesivamente cultivados (Tisdalle et
al., 1992).
El agregado de Mo y Co junto al inoculante como tratamiento de semilla es la
forma más frecuente de incorporar este nutriente (Campo y Hungría, 2002). Sin
embargo, en Brasil la aplicación foliar hasta el estado V5 ha demostrado la
misma eficacia, siendo los productos comerciales compatibles con herbicidas e
insecticidas (Campo et al., 1999). Esta forma de aplicación es más exacta, y
menos riesgosa de caer en excesos de concentración que perjudiquen la FBN (Campo
y Hungría, 2002).
Los objetivos de esta experiencia son 1) Evaluar el efecto de diferentes dosis
de Mo y Co sobre el rendimiento de Soja de primera, y 2) Comparar la eficiencia
de la aplicación foliar de estos micronutrientes en comparación con su
utilización como tratamientos sobre las semillas.
Materiales y métodos:
Se condujo un ensayo de campo en la localidad de Pergamino, con un diseño en
bloques completos aleatorizados, con cuatro repeticiones. Se evaluaron
diferentes combinaciones de inoculación con Bradyrhizobium y aplicación de Co y
Mo sobre la semilla o por vía foliar en postemergencia temprana, tal como se
detalla en la Tabla 1.
Tabla 1: Tratamientos de evaluados. Soja de Primera,
Pergamino, Campaña 2004/05
Resultados y discusión:
En la Tabla 2 se presentan los resultados de los recuentos de plantas, lecturas de clorofila y nodulación.
Tabla 2: Emergencia de plantas, Índice de verdor y recuento
de nódulos por utilización de Co y Mo en Soja, Pergamino, campaña 2004/05
Los tratamientos de semilla a las dosis de 180 y 240 cm3 ha-1 provocaron una
leve clorosis en las hojas unifolioladas, que no afectó la emergencia ni el
vigor de las plántulas, situación que no se presentó con la dosis de 60 cm3
ha-1. Como producto de la fotosíntesis la clorosis se fue atenuando
gradualmente, para desaparecer completamente a los 15 días después de la
emergencia
La inoculación y el agregado conjunto de Co y Mo e inoculante promovieron la
emergencia de un mayor número de plantas, y no afectaron el índice de verdor
(Tabla 2). El número de nódulos en raíz principal fue evaluado solamente en el
bloque 1, sobre la raíz principal. Los tratamientos T7, T8 y T4, que recibieron
las dosis más altas de Mo y Co, fueron los que alcanzaron un mayor número de
nódulos viables. En cambio, el testigo (T0) presentó menor nodulación respecto
del resto de los tratamientos.
Los rendimientos de grano, su desviación standard y la diferencia respecto al
testigo y al tratamiento inoculado con Bradyrhizobium pero sin Mo y Co se
presentan en la Tabla 3.
Tabla 3: Rendimiento de grano, desviaciones standard
de la media y diferencias de los tratamientos con respecto al testigo absoluto e
inoculado
No se determinaron diferencias estadísticamente significativas en los
rendimientos (P=0,57), aún en una especie exigente en estos micronutrientes como
es la Soja. Esto coincidió con la ausencia de diferencias visuales entre
tratamientos durante el ciclo de cultivo. La solubilidad del Mo depende del pH
del suelo. Bajo condiciones de acidez el MoO4 es fuertemente retenido por
Aluminio (Al), Hierro (Fe) y otros cationes. De acuerdo con el valor de pH
observado en este ensayo (Tabla 1), la disponibilidad de Mo y Co no se habría
visto disminuida (Tisdalle et al., 1992), y esto explicaría la ausencia de
respuesta significativa a su agregado. Por otra parte, los niveles de Al y Fe
libre, capaces de retener al anión MoO4, son muy reducidos en suelos templados
como los de la región pampeana. Por su parte, las deficiencias de Co aparecen en
suelos ácidos muy meteorizados, en suelos calcáreos u orgánicos, o en presencia
de óxido de Mn cristalino. Estas condiciones raramente acontecen en la región
pampeana Argentina.
Los rendimientos medios de cada forma de aplicación (sobre semilla o foliar) se
presentan en la Figura 1, comparados con el tratamiento sólo inoculado con
Bradyrhizobium. Como media de todos los tratamientos aplicado sobre la semilla,
el rendimiento se incrementó en 254,9 kg ha-1. Si bien estas diferencias no son
estadísticamente significativas, cuantitativamente resultan de una magnitud
destacable, y ameritan ser estudiadas con mayor profundidad. En cambio, la
aplicación foliar solamente incrementó los rendimientos en 60,2 kg ha-1.
Figura 1: Comparación de dos estrategias de aplicación de Co y Mo en
soja: sobre las semillas y por vía foliar, en comparación con el testigo sólo
inoculado. Para cada forma de aplicación, los valores son promedio de todas las
dosis evaluadas.
Finalmente, en la Figura 2 se presenta el comportamiento de diferentes dosis
de aplicación. La curva de aplicación sobre la semilla supera marcadamente a la
aplicación foliar. Los rendimientos se incrementan hasta la dosis de 60 g : 100
kg semilla-1 de producto comercial vía simiente, dosis que no fuera aplicada en
forma foliar. En este caso, la dosis mínima aplicada de 180 g ha-1 alcanzó la
mayor productividad para esta forma de aplicación.
Figura 2: Rendimiento como consecuencia del agregado de cobalto y
molibdeno como tratamiento de semilla (rombos llenos) o foliar (cuadrados
vacíos).
Conclusiones:
Los tratamientos de semilla con Bradyrhizobium y Mo y Co incrementaron la
emergencia sin afectar el vigor de las plántulas, cualquiera sea la dosis
utilizada. Sólo se observó una moderada clorosis sobre las hojas unifolioladas,
en las dosis de 180 y 240 g : 100 kg de semilla-1, que desapareció a los pocos
días al incrementar el cultivo su tasa fotosintética. A modo de tendencia, se
observó un promisorio incremento de la nodulación y en la productividad en
algunos tratamientos, siendo los de aplicación sobre semilla en dosis bajas los
más efectivos. Futuros trabajos deberán demostrar o refutar estas tendencias.
Bibliografía:
Campo. R. y M. Hungría. 2002. Importancia dos micronutrientes na fixaçao
biológica do N2. Informações Agronõmicas Nº 98. pp 6-9.
Campo. R., U. Albino y M. Hungría. 1999. Métodos de aplicação de micronutrientes
na nodulaçao e na fixação biológica do N2 em soja. Londrina: EMBRAPA Soja. 7p.
Lindsay. W. 1991. Inorganic equilibria afecting micronutrients in soils. In:
Mortvedt, J., F. Cox, L. Shuman and R. Welch. (Eds.) Micronutrients in
agriculture. 2ed. Madison, SSSA: 549-592.
Marschner, H.E. 1995. Mineral nutrition of higher plants. Second edition.
Academic Press, London/San Diego/New York/Boston/Sydney/Tokyo, 889 p
Tisdale, S., W. Nelson, J. Beaton y J. Havlin. 1993. Soil Fertility and
Fertilizers, fifth edition. Macmillan, New York, 634 p.


