Del peladal a la producción de carne

FERRANDO, C., NAMUR, P., BERONE, G., ORIONTE, E., BLANCO, L.

La inclusión de pasturas de buffel grass en los sistemas de cría bovina de los llanos de la rioja es una eficiente herramienta para incrementar la producción de carne y conservar los recursos naturales

El Chaco Árido, que comprende Los Llanos de La Rioja, el noroeste de Córdoba, suroeste de Santiago del Estero, sureste de Catamarca, noroeste de San Luis y este de San Juan, abarca una superficie de 10.000.000 de hectáreas donde las condiciones de clima y suelo imponen restricciones naturales a la producción agropecuaria extensiva.

Temperaturas, suelo y fundamentalmente las lluvias son la principales características ambientales que limitan las posibilidades productivas del región. Las precipitaciones anuales varían de 450 mm al este (Noroeste de Córdoba) a 200 mm al oeste ( Este de San Juan), concentradas entre diciembre y marzo. Sin embargo, los promedios anuales mencionados presentan una alta variabilidad tanto entre años como dentro del año. Así es posible que para una misma localidad se presenten años de 600-700 mm y otros donde las precipitaciones alcanzan solo 180 mm. Por lo tanto, en esta región, la producción agropecuaria sostenible debe contemplar primero las características ambientales y sobre la base de las mismas fijar los objetivos productivos.

La cría extensiva de ganado bovino y caprino, principal sistema productivo del región, es una actividad que se adapta a las condiciones ambientales referidas. La vegetación natural es la principal fuente de alimentación de los animales. Los pastos, arbustos y árboles naturales presentan una marcada estacionalidad en su crecimiento concordante con el período de mayores precipitaciones (diciembre a marzo). Por lo tanto, durante diciembre a marzo, se produce el crecimiento de la vegetación lo que determina, que en dicho período los animales dispongan generalmente de alta calidad y cantidad de alimento. Por el contrario, de abril a octubre, la calidad y cantidad del forraje disminuyen notoriamente.

La producción sostenible debe contemplar ineludiblemente la utilización sostenible de los recursos. En la actualidad, el sobrepastoreo continuo y la tala indiscriminada han generado profundas modificaciones en la vegetación lo que determina que amplias zonas presenten una marcada disminución en su capacidad forrajera existiendo áreas altamente degradadas, con escasa o nula disponibilidad de forraje, alta arbustización y signos evidentes de erosión. Dichas áreas, se encuentran generalmente alrededor de las aguadas y son localmente denominadas “peladales” o “áreas de sacrificio”. Por lo anteriormente mencionado, la receptividad ganadera actual está muy por debajo de su potencial.

Sumado a la baja capacidad receptiva actual, un inadecuado manejo del rodeo bovino (falta de estacionamiento del servicio, escaso selección y manejo sanitario, destetes inoportunos, inadecuado manejo nutricional por falta de adecuación de la carga animal, etc.) determinan que el promedio regional de terneros logrados no supere el 50% y la producción de carne promedio alcance los 5 kg/ha.

Considerando lo anteriormente mencionado, el INTA EEA La Rioja desde su puesta en funcionamiento en 1978, fijó como prioridad desarrollar estrategias orientadas a un uso sustentable de los recursos naturales y a la recuperación de la receptividad y productividad ganadera de la región. Una de las líneas de investigación desarrolladas desde 1978 fue la evaluación de especies forrajeras que permitieran recuperar en corto tiempo los denominados “peladales”. Resultados de dichos estudios permitieron determinar que el buffel grass, Cenchrus ciliaris L. cv. Texas 4464, una especie forrajera originaria de África y seleccionada en USA presenta una excelente adaptación a las condiciones ambientales de la región. Posteriores estudios sobre implantación y manejo de esta especie forrajera condujeron a desarrollar un sistema experimental de cría bovina sobre pasturas y pastizal natural, que actualmente lleva 7 años de ejecución.

¿EN QUE CONSISTE EL SISTEMA DE CRIA BUFFEL GRASS-PASTIZAL NATURAL?

El sistema experimental de cría bovina desarrollado en Campo Las Vizcacheras del INTA-EEA La Rioja comprende 520 hectáreas, 60 hectáreas de una pastura de buffel grass (11%) y 460 hectáreas de pastizal natural.

Sistema de Pastoreo: El sistema consiste en la utilización de la pastura de buffel grass durante octubre a marzo, primavera-verano, y del pastizal natural durante abril a setiembre, período de reposo de la vegetación. La inclusión de la pastura de buffel grass en el sistema productivo permite lograr tres objetivos fundamentales: 1) recuperar la capacidad forrajera de áreas altamente degradadas, “peladales”; 2) disminuir el impacto del pastoreo sobre pastizal natural dado que la utilización se realiza durante el período de reposo de la vegetación, lo que permite su recuperación; y 3) mejorar el manejo y cuidado de los animales durante el período crítico parición- servicio.

Utilización de la pastura de buffel grass: La pastura de Buffel grass se encuentra dividida en 5 potreros de similar tamaño. El uso de la pastura se realiza de octubre a marzo. En cada estación de crecimiento se utilizan en forma rotativa 4 potreros por espacios de 15 a 20 días mientras que el restante permanece en descanso. De tal forma que en un período de 5 años cada uno de los potreros recibe una descanso en la estación de crecimiento. El descanso de la pastura permite recuperar el vigor de las plantas y asegurar forraje disponible para los vientres durante la parición, octubre-noviembre, ya que dado lo errático de las precipitaciones no es seguro contar con pasturas en pleno crecimiento durante esos meses. Por lo tanto los vientres ingresan al potrero diferido, previo al inicio de la parición y luego son rotadas en potreros en crecimiento.

Utilización del pastizal natural: El pastizal natural se encuentra dividido en dos potreros de similar tamaño. Los vientres ingresan en abril y permanecen hasta Setiembre. El uso de los potreros de pastizal se realiza en forma alternada de abril a junio y de julio a setiembre. La utilización del pastizal solamente en la período de reposo vegetativo de la vegetación permite incrementar el vigor de las plantas, la diseminación de semillas y el establecimiento y desarrollo de nuevas plantas.

Conformación y manejo del rodeo: El rodeo está actualmente conformado por 60 vientres Aberdeen Angus y su reposición. El servicio se realiza durante 90 días, de enero a marzo, mediante monta natural. En mayo-junio se realiza el destete a una edad promedio de los terneros de 6 a 7 meases. En el mes de Julio se realiza el diagnóstico de preñez mediante palpación rectal. Previo al servicio se realiza la revisación clínico-genital de toros y vaquillonas. El primer servicio de las vaquillonas es a los 24-26 meses. El calendario sanitario contempla la vacunación sistemática contra aftosa en todo el rodeo, brucelosis en hembras de 3 a 6 meses, mancha en los terneros. De acuerdo a necesidades ocacionales, se realiza control de bicheras y mosca de los cuernos y si se detectan enfermedades venéreas, se realiza el tratamiento de las mismas. Los terneros se venden al destete, mientras las terneras para reposición permanecen en el sistema. Teniendo en cuenta las condiciones particulares de cada año en cuanto a disponibilidad de forraje, los vientres vacíos al tacto y las terneras extras se venden al tacto y destete respectivamente, o permanecen en el sistema hasta enero-marzo para ser comercializadas como animales gordos para consumo.

¿CUÁLES SON LOS RESULTADOS EXPERIMENTALES DEL SISTEMA?

Los resultados logrados durante 7 años muestran que mediante la implantación de pasturas de buffel grass en un 11% de la superficie, en áreas de sacrificio, y estrategias de manejo del pastizal y del rodeo es posible recuperar la capacidad forrajera de áreas degradas, triplicar la receptividad ganadera, incrementar los índices de terneros logrados y cuadruplicar la producción de carne promedio de la región.

¿CUALES SON LOS COSTOS PARA LA IMPLANTACIÓN DE LA PASTURA E IMPLEMENTACIÓN DEL SISTEMA?

Los costos de implantación de pasturas de buffel grass mediante la siembra directa (rolado y siembra) alcanzan actualmente los 80 a 100 pesos por hectárea. En cuanto a los costos de implementación del sistema es necesario tener en cuenta las características propias de cada establecimiento referente a infraestructura de alambrados, corrales y aguadas, tipo y manejo del rodeo, estado de los recursos forrajeros naturales y ubicación geográfica. Así, en establecimientos donde existen alambrados perimetrales y divisorios y aguadas bien distribuidas, los costos para implementación del sistema están asociados principalmente a los costos de implantación de la pastura y el cerramiento de la misma. Sin embargo, el uso de alambrado eléctrico reduce notoriamente estos últimos. Por el contrario en establecimientos con escasa infraestructura y escasa aplicación de técnicas de manejo del rodeo, los costos pueden ser sustancialmente mayores. A los costos de implantación de la pastura y cerramiento de la mismas, se le pueden sumar, dependiendo de cada campo en particular, los costos relacionados a distribución de aguadas y construcción o mejoramiento de corrales y alambrados ya existentes. La implementación del manejo del rodeo esta asociado principalmente a la infraestructura disponible y dependiendo de los casos, a los costos asociados a la mejora genética.

¿ES POSIBLE ADOPTAR ESTE SISTEMA EN LOS ESTABLECIMIENTOS DE LA REGIÓN?

Como se mencionó anteriormente, es necesario tener presente las circunstancias productivas de cada productor y en base a las mismas adecuar el sistema. Teniendo presente los resultados logrados mediante el sistema experimental y la variedad de situaciones que pueden presentarse, la estrategia a desarrollar variará acorde a las circunstancias propias de cada campo. Un ejemplo de esto se puede observar en la experiencia desarrollada en el Establecimiento “Balde El Tala”, donde de acuerdo a sus circunstancias productivas, el sistema Buffel Grass-Pastizal Natural, no se desarrolla con la totalidad del rodeo, si no solamente con vaquillonas primera parición-segundo servicio.

EL BUFFEL GRASS EN EL ESTABLECIMIENTO “BALDE EL TALA”

El establecimiento “Balde el Tala” ubicado al sur de Los Llanos de La Rioja, posee una superficie de 7200 hectáreas. El sistema productivo es de cría bovina cuya principal fuente de alimentación la constituye el pastizal natural. En la actualidad el sistema está integrado por 500 vientres y su reposición y consta de 14 potreros de pastizal natural y pequeñas superficies de pasturas de buffel grass. El buffel Grass fue sembrado por primera vez en la década del 80 en 65 hectáreas adyacentes a la aguada, “áreas de sacrificio. Posteriormente se realizaron nuevas siembras alcanzando en la actualidad alrededor de 200 héctareas. Uno de los problemas recurrentes que normalmente se presentaba en el establecimiento eran los bajos índices reproductivos de los vientres de segunda parición. Indices que en promedio no superaban el 70%. Considerando el problema mencionado y la circunstancia de contar con pasturas de buffel grass, se implementó un sistema buffel grass-pastizal natural con el objetivo de incrementar la productividad de esta categoría animal. A tal fin, en 1997, se afectaron al sistema, 65 hectáreas de la pastura más un potrero de 370 hectáreas de pastizal natural. Posteriormente, en 1999, se realizó la siembra mediante rolo de una superficie de 70 hectáreas lo que sumado a las 65 anteriores hacen un total de 135 hectáreas. Por otro lado, se sumó al sistema un nuevo potrero de pastizal natural de 430, totalizando 800 hectáreas de pastizal natural. Inicialmente el número de vientres era de 70 y en la actualidad de 100. El período de utilización de la pastura y el pastizal natural y el sistema de pastoreo realizado en ellos sigue los lineamientos mencionados anteriormente.

Los resultados logrados a partir de la puesta en ejecución de esta estrategia ha permitido incrementar notablemente los índices reproductivos de la categoría de vientre de segunda parición y consecuentemente la producción total del establecimiento. En los últimos 6 años los porcentajes de preñez y parición promedios para la categoría vientres segundo parición superan al 90% con un incremento del 25% respecto a los índices logrados previo a 1997 (70%).