Malezas tolerantes y resistentes a herbicidas
Juan Carlos M. Papa - Area Agronomía, Protección Vegetal, Manejo de Malezas
EEA Oliveros INTA – Ruta Nac. Número 11, Km 353 – 2206 Oliveros – Santa Fe –
Argentina- Centro Regional Santa Fe
INTRODUCCIÓN
En la últimas tres décadas el gran auge del cultivo de soja, con sus variados e importantes problemas de malezas, trajo aparejado el desarrollo de una serie de herbicidas cuya eficacia, actividad biológica y selectividad fue mejorando con el transcurso del tiempo constituyéndose en herramientas imprescindibles para manejar el cultivo económicamente. El mal uso (abuso) de estos productos resultó en algunos problemas como el de las malezas resistentes a herbicidas que en nuestro país tiene como principal representante al yuyo colorado (Amaranthus quitensis) resistente a los herbicidas del grupo de los inhibidores de la ALS (imidazolinonas, sulfonilureas y triazolpirimidinas).
En los últimos 15 años, la agricultura extensiva, en la región sojera núcleo de nuestro país, ha sufrido profundos cambios tecnológicos:
• Adopción masiva de la siembra directa.
• Introducción y rápida adopción de los cultivares de soja tolerantes a
glifosato.
• Tendencia marcada al monocultivo de soja empleando principalmente cultivares
tolerantes a glifosato.
• Sustitución de los herbicidas tradicionales por el glifosato, favorecido esto
por un precio relativamente bajo.
La acción conjunta de estos cuatro factores determinó que se ejerza una importante presión de selección sobre la comunidad de malezas, dirigida fundamentalmente a especies adaptadas al no laboreo y relativamente tolerantes al glifosato, lo cual en ciertos casos generó cambios en la abundancia relativa comenzaron a destacarse especies de malezas presentes históricamente pero que nos pasaban desapercibidas.
La mejor manera de reconocer un problema es comprender cuál es su origen:
A través de la presión de selección ejercida por los distintos factores que constituyen el ambiente, son escogidos los genotipos más aptos, los cuales son capaces de multiplicarse y transmitir sus características a la descendencia.
Cuando el hombre, a través de las prácticas agrícolas, produce algún tipo de
disturbio, crea nuevas condiciones que servirán de base para la selección de
aquellos genotipos capaces de prosperar y multiplicarse en el nuevo ambiente.
Cuando aplicamos un herbicida lo que hacemos, en realidad, es crear
artificialmente condiciones ambientales negativas extremas para la vegetación en
general, cuando usamos herbicidas de acción total o bien sólo para las malezas
cuando empleamos herbicidas selectivos. Dentro de una comunidad o dentro de la
población de una especie existe, en general, una gran diversidad lo que implica
que algunos genotipos, eventualmente, puedan sobrevivir frente a esa agresión.
Si este ambiente, artificialmente generado, persiste y/o se reitera en el
tiempo, lo que lograremos será una reducción significativa en la frecuencia de
los genotipos susceptibles y un incremento de los tolerantes y/o de los
resistentes. Es el momento, entonces de diferenciar estos dos conceptos, que
frecuentemente son confundidos y/o empleados como sinónimos:
Resistencia: es la capacidad que adquiere la población de una especie de soportar una dosis de herbicida que con anterioridad le afectaba intensamente. Se admite que la resistencia se genera como consecuencia de la eliminación de los biotipos susceptibles de la maleza por acción del herbicida lo que determina el aumento en la frecuencia de los biotipos resistentes preexistentes en la población aunque con muy baja frecuencia.
Tolerancia: es la capacidad innata que tienen los individuos de una especie de soportar la dosis de uso de un herbicida debido a características morfológicas y/o fisiológicas que le son propias. Las poblaciones tolerantes a un herbicida nunca antes fueron susceptibles.
La tolerancia a los herbicidas no es un problema nuevo ya que se evidenció en
los comienzos del control químico selectivo, por ejemplo con el abuso del 2,4 D
en cultivos de cereales y está estrechamente relacionado (entre otros factores)
con el espectro de acción de un herbicida en particular, a una dosis dada, con
el tamaño de la maleza, con la frecuencia de empleo de ese herbicida y su
persistencia. Así cuando utilizamos un herbicida, normalmente vemos que algunas
especies son bien controladas y otras no tanto o nada; estas últimas podrán
prosperar con ventaja frente a la/las especies más susceptibles y eventualmente,
si se continúa empleando el mismo principio activo con elevada frecuencia y a
esa dosis, podrían llegar a dominar dentro de la comunidad.
El problema de la tolerancia, generalmente se iniciaría en los bordes de los
lotes debajo de los alambrados y paulatinamente va ganando el interior del
predio. Dentro de este grupo de especies, algunas de las que podemos citar a las
siguientes (ver cuadro 1).
Cuadro 1 -Algunas especies de malezas sospechosas de
ser tolerantes a dosis estándar de glifosato
Fuente: Prof. N. Rodríguz (INTA Manfredi)
Con el objetivo de determinar el grado de tolerancia a glifosato u otros
herbicidas y obtener un primer conocimiento sobre las posibles alternativas de
control, se realizaron ensayos sobre Parietaria debilis , sobre Commelina
erecta, sobre Iresine difusa y sobre Oenothera indecora . La primer especie
puede ser problemática para el cultivo de soja durante el barbecho químico en
presiembra o durante la implantación del cultivo; la tres últimas puede afectar
al cultivo de soja al final del barbecho, en presiembra o durante su ciclo.
Las especies en cuestión resultaron ser relativamente tolerantes a las dosis
normales de uso de glifosato comprendidas entre 2 y 3 litros/ha (ver gráficos 1,
2, 3 y 4). P. debilis manifestó además tolerancia a herbicidas hormonales pero
esto no ocurrió con las restantes malezas estudiadas las cuales resultaron ser
susceptibles a 2,4 D. Por otra parte el control de I. difusa y O. indecora con
glifosato se vió favorecido por la adición de coadyuvantes lo que indicaría que
el mecanismo de tolerancia, en estos casos, estaría asociado a alguna limitación
en el proceso de absorción (ver gráficos 3 y 4). Otros trabajos muestran que en
algunas especies la tolerancia a glifosato esta asociada a la metabolización
parcial del herbicida o a una baja sensibilidad de la enzima EPSPs sobre la cual
actúa el glifosato.
Gráfico 1: Respuesta de P. debilis a dosis crecientes de glifosato
Gráfico 2: Respuesta de C. erecta a dosis crecientes de glifosato
Gráfico 3: Respuesta de I. diffusa a dosis crecientes de glifosato con y sin
el agregado de un coadyuvante (aceite agrícola emulcionable)
Gráfico 4: Respuesta de Oenothera indecora a dosis crecientes de glifosato
con y sin el uso de un coadyuvante (nonil fenol etoxilado )
BLIOGRAFÍA CONSULTADA
• Cousens, R. & Mortimer, M. 1995- Dynamics of weed populatios. Cambridge
University Press
• Chapin, F. S.; Zavaleta, E.S; Eviner; E.T – 2000 – Consequences of changin
biodiversity. Nature. Vol 450 . Pp 234-242.
• Cyanamid – Guía de entrenamiento para personal técnico. Resistencia de malezas
a herbicidas . Informe técnico 2
• Grossbard, E & Atkinson, D –1985- The Herbicide Glyphosate . Butterworths & Co.
• Nisensohn Luisa y Tuesca Daniel – 1997 – Susceptibilidad de biotipos de
Amaranthus quitensis a herbicidas de uso frecuente en cultivo de soja. Actas
XIII Congreso Latinoamericano de Malezas.
• Papa, J.C. (1997) Resistencia de las malezas a los herbicidas. Jornada de
intercambio técnico de soja. Setiembre de 1997. AAPRESID.
• Powles S. & Holtum J. 1994 – Herbicede Resistance in Plant. Biology and
Biochemistry. Lewis Publisher.
• Rodríguez, Nora – 1999 – Jornada sobre control de malezas en EEA Manfredi
INTA.
• Vitta, J.; Faccini, L; Nisensohn, L.; Puricelli, E.; Tuesca, D. y Leguizamón.
1999 – Las malezas en la región sojera núcleo Argentina: Situación actual y
perspectivas. Cátedra de Malezas. Facultad de Ccias. Agrarias. Universidad
Nacional de Rosario.


