Manejo y control de malezas en maíz
Las gramíneas anuales
Responsable: Ing. Agr. Papa, Juan Carlos
El manejo adecuado del cultivo de maíz exige la integración coordinada de distintos factores de producción y la relación que guardan estos entre sí es sumamente estrecha, de tal manera que la acción desfavorable de uno de ellos puede llegar a limitar la expresión óptima de los otros (Cepeda y Rossi 2003). Dentro de estos factores, el control de malezas constituye uno de los de mayor incidencia. Su acción negativa se traduce principalmente en las pérdidas derivadas de la interferencia que las malezas causan sobre el cultivo pudiendo alcanzar valores de hasta el 95% dependiendo esto de la composición de la comunidad y la densidad de las distintas especies presentes. En siembra directa se genera un ambiente edáfico que favorece la proliferación de gramíneas anuales cuya interferencia puede ocasionar pérdidas altamente significativas. Dentro de ellas podemos citar al pasto cuaresma (Digitaria sanguinalis), pasto bandera (Brachiaria spp.), pasto pata de ganso (Eleusine indica), etc. Es muy importante realizar un control temprano de éstas a fin de minimizar las pérdidas y evitar rebrotes.
El maíz es un cultivo de crecimiento inicial sumamente lento y, por lo tanto, ya desde la etapa de implantación, las malezas pueden ocasionar importantes daños. El período crítico de interferencia de las malezas puede llegar hasta V8 o incluso V9. Adquiere una gran importancia el control temprano y una herramienta fundamental para el control de malezas en maíz son los herbicidas residuales, tales como la atrazina, cuyo espectro abarca principalmente a malezas de hoja ancha, frecuentemente en mezcla con algún herbicida del grupo de las amida tal como el alaclor, metolaclor o acetoclor, que son principalmente graminicidas. La actividad de ambos grupos, pero principalmente la de los graminicidas, es altamente dependiente de las lluvias posteriores a la aplicación; si éstas se retrasan las nuevas emergencias pueden constituirse en un problema.
El maíz es un cultivo cuya inclusión en la rotación es de fundamental importancia para contribuir a la sustentabilidad del sistema. La introducción en el mercado de nuevos herbicidas es siempre bienvenida, en virtud de que permiten rotar y/o combinar el glifosato con otros grupos químicos, para evitar la manifestación de problemas de resistencia y/o tolerancia.
En la última década se han realizado importantes avances en materia de herbicidas postemergentes selectivos para maíz de amplio espectro, los que se constituyen en una herramienta muy útil en situaciones en que, por distintos motivos, pueden haber fallado los tratamientos residuales o bien no se los empleó.
Dentro de este grupo dos herbicidas novedosos en tratamientos de postemergencia son: mesotrione (Callisto de la empresa Syngenta) y foramsulfurón más iodosulfurón (Equip WG de la empresa Bayer). En las evaluaciones realizadas en la EEA Oliveros del INTA ambos productos mostraron una muy buena performance, especialmente sobre las gramíneas anuales.

Control de S. de Alepo con Equip WG

Control de Eleusine indica con Callisto


