En los últimos años, el área dedicada a la producción de maíz en el sur de Buenos Aires tuvo un incremento, alcanzando en 2002/03 las 279.000 ha. De este total se cosecharon 182.000 ha, con una producción de 957.000 tn. Las 97.000 ha restantes se destinaron principalmente a ensilado y en menor medida, a pastoreo.

En esta región el clima es más fresco que en el resto del área maicera, por lo cual la descomposición del rastrojo es más lenta y su abundancia dificulta la siembra directa, hasta hacerla imposible en casos extremos. Los residuos causan desuniformidad en la profundidad de colocación de las semillas y no se logra una adecuada población de plantas. Ante esta situación, el INTA Balcarce diseñó un implemento barredor que, colocado entre la cuchilla de corte y el abresurco despeja una franja estrecha. Esto permite la operación correcta de los órganos sembradores. Asimismo, al dejar el surco expuesto, aumenta la temperatura del suelo -esencial para un buen proceso germinativo- y mejora la acción del herbicida.

En un ensayo realizado en Coronel Suárez durante la campaña 2002/03, el maíz sembrado en directa con barredor rindió 7.630 kg/ha, un 56% más que el testigo, que produjo 4.440 kg/ha y resultó afectado por heladas ocurridas a principios del ciclo. La técnica ha sido adoptada por un gran número de productores, entretanto continúan las investigaciones, que se han ampliado a trigo y soja.