La soja, el principal producto de los campos argentinos, tiene en vilo por estos días a los productores locales. A las contingencias climáticas, que ya han recortado en más del 13% el volumen de una cosecha que se esperaba récord, ahora se suman las fuertes oscilaciones de precios en la Bolsa de Chicago, donde las cotizaciones de la oleaginosa están en el nivel más alto de los últimos 15 años.
.
En la plaza estadounidense el valor de la soja subió el miércoles pasado más de US$ 15 por tonelada y bajó al día siguiente US$ 18,37. Durante la jornada del jueves se tocó por primera vez el máximo de baja permitido para una rueda de negocios, luego de que esa cifra fuera ampliada de US$ 11 a US$ 18,40 por tonelada, en agosto de 2000.
.
La gran pregunta que surge, entonces, es ¿qué provoca semejantes movimientos? Y la respuesta de los analistas es unánime: "Los fondos de inversión especuladores".
.
Nada lógico
.
"Las oscilaciones de los precios registradas el miércoles y el jueves pasado no fueron lógicas. No pasó nada nuevo en el mercado que pudiera provocar movimientos de tal magnitud", explicó Adrián Seltzer, de la firma corredora Granar SA.
.
Para Dolores Rodríguez Pareja, de la consultora Sparks América del Sur, la actitud asumida el jueves por los fondos respondió a la necesidad de "materializar las ganancias acumuladas luego de las últimas subas de precios para no exponerlas al riesgo que implica el mercado climático estadounidense que comenzará a influir sobre los valores de la soja en pocos días".
.
Los fondos de inversión no siempre responden a factores propios de un mercado agrícola, como la oferta y la demanda mundial de granos. Cuando perciben que otro negocio puede otorgarles mejores dividendos o que las ganancias acumuladas son suficientes como para someterlas a riesgos innecesarios salen abruptamente a vender y provocan fuertes corridas bajistas. Con la misma fuerza pueden hacer subir los precios si creen que invertir en los granos es la mejor opción financiera del momento.
.
"Frente a los movimientos especulativos de los fondos no hay nada que el hombre de campo pueda hacer. De hecho nos toman por sorpresa a nosotros que estamos todo el día pendientes del mercado", reconoció Ricardo Baccarín, de la firma Panagrícola SA.
.
Este analista consideró que la volatilidad se acentuará entre mayo y septiembre. "El mercado está muy vulnerable. Ya se comporta de manera alocada sin noticias, como sucedió a mediados de la semana anterior, de manera que si se llegaran a complicar las siembras de granos gruesos en EE.UU. o, al contrario, si todo avanzara de manera ideal, las fluctuaciones podrían ser aún mayores", indicó Baccarín.
.
La volatilidad también se ve favorecida por factores económicos. La revalorización del dólar respecto del euro y del yen fue interpretada por el mercado como bajista dado que recorta el poder de compra de europeos y asiáticos. Del mismo modo, la mejora de las tasas de interés en Estados Unidos, evidenciada desde principios de abril, podría incentivar a los fondos a salir del mercado de commodities.
.
Perspectivas
.
Los especialistas coincidieron al señalar que los factores propios del mercado permiten pronosticar valores sostenidos para la soja, al menos, hasta julio cuando comience a definirse la suerte de la nueva cosecha de Estados Unidos. "El stock mundial de la oleaginosa está un 16% por debajo del año anterior y la demanda supera en 36 millones de toneladas a la oferta. En tal sentido, China pasó de importar 10,4 millones de toneladas de poroto de soja en el ciclo 2001/2002 a 20,5 millones en la actual campaña", detalló Rodríguez Pareja.
.
Según Seltzer, hasta julio "hay más posibilidades de que el precio de la soja suba a que baje". El analista añadió que si bien la entrada de la cosechada en América del Sur podría descomprimir la estrecha relación entre la oferta y la demanda, tanto los productores brasileños como los argentinos muestran pocas urgencias por desprenderse de sus granos. "Hoy es muy difícil recomendar qué debe hacer. Hay que mirar los precios actuales y evaluar el nivel de rentabilidad y actuar en consecuencia", indicó Seltzer.