Los informes del USDA del 31 de marzo pasado no cumplieron con las expectativas de los operadores en Chicago. Y en lugar de alcistas, en materia de precios, fueron exactamente lo contrario.

Sin embargo, ninguno de los dos informes fue suficientemente bajista como para contrarrestar la percepción de una oferta, estadounidense y global, muy ajustada para la soja y una demanda por este grano que no aminora así nomás.

Creemos que éste es un dato fundamental: la demanda no muestra signos de caer sino que por el contrario se manifiesta creciente.

Eso sí. El organismo mostró que los productores norteamericanos sembrarán más soja que lo anticipado

Ahora bien, el número oficial superó a la media de los operadores, pero se encontró dentro del rango de las estimaciones privadas. Es decir que si bien fue mayor al promedio estimado, todavía se encuentra dentro de lo calculado.

Oil World cree que la siembra de soja estadounidense tendría que estar entre los 76 y 77 millones de acres para elevar la producción y "compensar" las pérdidas que se vienen avizorando en Sudamérica. Y ello está lejos de la realidad posible, al menos para esta campaña.

Hay dudas sobre cuál será la superficie a sembrar en EE.UU. En este país hubo un otoño (nuestra primavera) más bien seco, con niveles de temperatura elevados y bajo nivel de precipitaciones durante el invierno y abril, el inicio de su primavera, se perfila con registros de precipitaciones inferiores a lo normal.

En tal caso va a necesitarse que este mesa reciba buen nivel de lluvias para recomponer el subsuelo en esa zona para las labores iniciales de siembra de maíz.

Respecto a los stocks, el USDA informó que las existencias de soja en todas las posiciones (en chacra y comercial) al 1° de marzo sumaban 906 millones de bushels. Ello equivalía a 24,64 millones de toneladas; este volumen resulta alrededor de un 25% inferior al tonelaje de soja existente en marzo de 2003.

Por su parte los fondos ponen su cuota de incertidumbre.

El ambiente está enrarecido y obviamente la cosecha de Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay están presionando hacia la baja de precios. Pero no está todo dicho. No tiene por qué darse una baja sustancial en los próximos meses.

Por ahora cuesta imaginar un valor inferior a $55 por quintal acá en la Argentina.

Habrá que ver lo que pasa en EE.UU.

El avance de la recolección de soja estaría próximo al 20% del área cosechable. Los rindes siguen siendo bajos y los números estimados por el sector privado rondan los 33 millones de toneladas. Oil World ubica la producción argentina de soja dentro de un rango que va de 33,5 a 34,5 millones de toneladas.

En tanto en Brasil también los rindes son bajos. Peor todavía en la región sur. El ministerio de Agricultura del estado de Rio Grande do Sul ya da pérdidas del 30% sobre la cosecha del año pasado, mientras que los privados señalan reducciones mayores.

Se estima que la cosecha sólo alcanzaría a 51 millones de toneladas.

En suma, América del Sur daría una cosecha bastante menor a la estimada hace tan sólo un mes atrás. Y eso influirá en los precios.