Resultados de engordes a corral de vacunos realizados en direfentes sistemas de producción de carne
Ing. Agr. Juan C. Elizalde, Ph.D. (Facultad de Ciencias Agrarias
Balcarce UNMdP)
Ing. Agr. Valeria F. Parra (Facultad de Ciencias Agrarias Balcarce UNMdP)
Ing. Agr. Gustavo A. Duarte (Asesor CREA América )
Introducción
El siguiente trabajo es una recopilación de resultados de
consumo de materia seca, ganancia de peso y eficiencia de conversión obtenidos
en encierres de vacunos en corrales realizados en establecimientos ubicados en
distintas regiones del país. Los objetivos de la inclusión del corral de
terminación en los sistemas de producción fueron varios (asegurar la
terminación, elevar la carga, relación de compra-venta, etc) dependiendo de la
estructura de cada empresa agropecuaria. Los primeros encierres (Elizalde y
Duarte, 2000) corresponden a terminación de novillos difíciles de lograr a
pasto. Con posterioridad a este tipo de encierre, se le adicionaron otros con
categorías factibles de terminar a pasto pero que por los objetivos de las
empresas, hacían necesaria la terminación a corral (Parra, Elizalde y Duarte,
2002). En la medida que las empresas ganaderas se van integrando, los encierres
evolucionaron hacia la incorporación de otras categorías aun cuando no
participen de la estructura productiva a pasto (terneros bolita). Es necesario
destacar que los resultados presentados corresponden a este tipo encierres de
terminación, quedando excluidos otros cuyos objetivos son diferentes a los de
terminación (encierre estratégico de terneros).
En total participaron 35320 animales (de los cuales el 39 % fueron hembras)
distribuidos en 125 corrales ubicados en diferentes establecimientos ganaderos
durante tres años de evaluación. El peso medio de ingreso al corral fue de 284
± 8,5 kg, y el peso medio final fue 368 ± 7,6 kg. Cada corral se agrupó por
categoría del animal (ternero/a, vaquillona y novillo) cuyos pesos medios de
ingreso a los corrales fueron 166, 245 y 338 kg/an, respectivamente. Las dietas
utilizadas fueron variadas pero en general, más del 80 % de los encierres
incluyó grano de maíz y/o sorgo granífero y/o cebada y afrechillo de trigo,
expeller de girasol, corn gluten feed, soja, sojilla, expeller de soja, malta
húmeda, semilla de algodón, arveja proteica, brote de malta, pellet de cebada
como suplementos proteicos, variando las proporciones de forraje (básicamente
silaje de maíz) desde 0 hasta 70 %.
Con los datos de todos los corrales se realizaron los análisis estadísticos
correspondientes. Se consideraron como factores que afectan el consumo, la
ganancia de peso y la eficiencia de conversión: a la categoría (ternero/a,
vaquillona y novillo), el año y el nivel de grano en la dieta. Este factor fue
expresado como variable cualitativa, es decir, dietas de más (+60) o menos (–60)
del 60 % de grano en la ración. El peso de ingreso al corral dentro de cada
categoría fue considerado como referencia, debido a su influencia directa sobre
el consumo, la ganancia de peso y la eficiencia de conversión. En forma
adicional se evaluó si el efecto del nivel de grano en la ración (+60 o -60)
afecta la ganancia de peso y la eficiencia de conversión en forma diferente,
según la categoría que ingrese al corral.
En el Cuadro 1 se observa el promedio, el coeficiente de variación (CV) y los
valores extremos de todas las variables analizadas.

Cuadro 1. Valores descriptivos de las variables analizadas promedios
para raciones y categorías de animales (ternero/a, vaquillona y novillo) en 125
corrales de encierre.
Como se observa en el Cuadro 1, la eficiencia de conversión (6,54 kg/kg) tuvo una variación de 18,9 %, valor que puede considerarse normal, aunque mejorable. Si se considera que la eficiencia de conversión de grano en carne para suplementación es pastoreo es del 6,7 se puede estimar que es tan eficiente convertir el grano ofrecido como suplemento en pastoreo que el ofrecido en dietas de engorde a corral. Sin embargo debido a la sustitución pasto-suplemento es dable de prever que la variación en los resultados de conversión es menor cuando el grano es ofrecido a corral que cuando es ofrecido como suplemento en pastoreo.
Resultados
Consumo de materia seca
Según el análisis de varianza, la única variable que afectó
significativamente (P<0,05) el consumo de materia seca (ConsMS) fue el peso
de ingreso al corral. Los consumos promedio por categoría fueron 8, 9,1 y 7,5
kg MS/an.día para vaquillonas, novillos y terneros respectivamente (Figura 1),
no registrándose diferencias significativas entre ellos (P>0,05). Cuando el
consumo fue expresado como % del peso vivo (ConsPV), el mismo estuvo afectado
inversamente por el peso inicial (P<0,05).
El consumo también varió significativamente dependiendo de la categoría. El
consumo promedio de vaquillonas fue 1,9 % PV, el de novillos 2,7 % PV y el de
terneros 3,1 % PV para ambas dietas (Figura 1). En el Cuadro 2 se muestran los
consumos según el tipo de dieta. En promedio, no se registraron diferencias
entre dietas (P>0,05). Sin embargo, para ambas dietas los consumos fueron
más bajos (P<0,05) en las vaquillonas respecto a los novillos y terneros.

Fig. 1: Consumo de materia seca (en kg/an/d y como % del peso vivo)
por categoría. Las barras verticales indican los errores standard.

Cuadro 2. Efecto de la dieta sobre el consumo de materia seca promedio
para terneros, vaquillonas y novillos. Letras distintas dentro de cada columna
indican diferencias significativas (P<0,05)
1 Dieta +60: corral donde el grano constituyó más del 60 %
de la ración.
2 Dieta -60: corral donde el grano constituyó menos del 60 % de la ración
Ganancia de peso
La ganancia de peso estuvo afectada por el tipo de dieta y por la categoría. Las vaquillonas ganaron en promedio 1,07 kg/an.día, mientras que los novillos y los terneros, 1,31 y 1,11 kg/an.día respectivamente, siendo significativa (P<0,05) sólo la diferencia entre vaquillonas y novillos (Figura 2).

Fig. 2: Ganancia de peso por categoría y según la dieta. Las barras
verticales indican el error standard.
Con respecto a la dieta, se detectaron diferencias significativas, siendo las ganancias obtenidas mayores con dietas de +60 que con dietas -60 (1,29 vs 1,04 kg/día respectivamente; P<0,05; Figura 2).
Eficiencia de conversión
Las variables que afectaron la eficiencia de conversión fueron
la dieta, la categoría y el peso inicial (todos en forma individual) y el
efecto conjunto entre la categoría y el peso inicial. Los animales que
consumieron dietas más concentradas tuvieron mejores ganancias de peso y
eficiencias de conversión. Esta última característica es consecuencia de que
la eficiencia de conversión es el cociente entre el consumo de MS y la ganancia
de peso. Al no diferir el consumo entre las dietas, aquella que generó mayor
aumento de peso (dieta con más de 60 % de grano), tuvo mejor eficiencia de
conversión (menor valor numérico expresado en kg/kg). La eficiencia lograda
(promedio para todas las categorías) con la dieta +60 fue de 6,0 kg/kg,
mientras que la lograda con la dieta -60 fue de 7,32 kg/kg (P<0,05).
Comparados a igual peso, los novillos tuvieron mayor ganancia de peso que las
vaquillonas, y como los niveles de consumo no difirieron entre ambas
categorías, los novillos tendieron a tener una mejor eficiencia que las hembras
(aunque no detectado estadísticamente significativo). La eficiencia de
conversión promedio por categoría fue de 7,1 kg/kg para vaquillonas, 6,8 kg/kg
para novillos y 6 kg/kg para terneros/as.
En cuanto al efecto conjunto de la categoría y el peso inicial se puede
observar (Figura 3) que a medida que los animales ingresan más pesados la
eficiencia de conversión empeora. Sin embargo, este deterioro es más
importante (P<0,05) en vaquillonas que en novillos y es menos importante en
terneros (Figura 3). Por cada 100 kg de aumento del peso de entrada al corral,
las hembras empeoran su conversión en 1,23 kg/kg, los machos en 1,11 kg/kg y
los terneros 1,05 kg/kg. Esto se debe a que comparados a un mismo peso, las
hembras deponen más grasa que los novillos.

Fig. 3. Eficiencia de conversión en función del peso de ingreso al
corral y la categoría. Los puntos surgen de una ecuación de regresión entre
las variables, no de los datos individuales.
Consideraciones económicas:
En función de los resultados de eficiencia de conversión, se
determinaron los costos de indiferencia en el precio de la ración expresados
como el precio del kg de carne necesario para pagar la ración que lo produce.
Cabe destacar que en esta análisis no se incluyeron los efectos de la relación
de compra-venta, así como el efecto del corral sobre otras variables del
sistema (Parra, Elizalde y Duarte, 2002).
En la Figura 4 se observa el precio de indiferencia del kilo de carne en
función del precio de la ración, para las eficiencias de conversión medias de
novillos, terneros y vaquillonas. El precio de la ración (ración genérica: 75
% de maíz y 25 % de suplemento proteico) se calculó en función de posibles
precios de los dos constituyentes (maíz: 150, 180, 210, 240, 270, 300 $/tn y
suplementos: 100, 130, 160, 190 $/tn).
De la Figura 4 se observa que el precio de indiferencia del kg de carne varía
ampliamente (130 %) según el costo de la ración (y la habilidad empresarial
para manejarlo). Las diferencias en el precio de indiferencia del kg de carne
entre terneros y el novillos-vaquillonas, son mayores a medida que aumenta el
costo de la ración. Por esto la categoría a ingresar, en teoría, está
influida por el costo de la ración. Sin embargo, este no es el caso puesto que
estos corrales obedecen a encierres derivados del sistema de producción en sí
mismo. En la Figura 5 se observa el mismo Gráfico que la Figura 4, pero con los
valores medios y extremos de eficiencias de conversión registrados en todos los
corrales para todas las categorías (promedio de vaquillonas, novillos y
terneros/as).

Fig. 4: Precio mínimo a obtener por kilo de carne en función del
precio de la ración, para las eficiencias de conversión promedio logradas con
novillos, vaquillonas y terneros/as.
En la Figura 5 se observa la importancia de controlar la eficiencia de conversión. Un deterioro de la conversión es, en términos relativos, más costosa que el impacto de la categoría a ingresar (Figura 4) o la variación en el precio de la ración (Figura 5). Cuando la eficiencia mejora (menos kilos de ración por kilo de carne), el precio de indiferencia de la carne se hace menos sensible al precio de la misma, y por ende, al precio de su principal constituyente que es el maíz. Es decir, con una eficiencia de 4 kg/kg, el precio de la ración puede aumentar al doble requiriendo sólo un aumento del 30 % en el precio de venta del animal. En cambio, con una conversión de 10:1, el precio del producto debe aumentar un 100 % para justificar el encierre si el costo de la ración también se duplica. En efecto, trabajando con malas eficiencias de conversión en feedlot (10 kg/kg), si la ración aumenta al doble, el sistema no puede amortiguar el impacto de dicho aumento, porque requiere que el precio de venta del animal gordo aumente de 1,4 a 2,8 $/kg.

Fig. 5: Precio mínimo a obtener por kilo de carne en función del
precio de la ración, para eficiencias de conversión que varían de 4 a 10
kilos de alimento por kilo de carne (promedio para las tres categorías).
Finalmente se calculó, teniendo en cuenta un posible precio de venta del
novillo (categoría más utilizada) y las variaciones en el precio de la
ración, con qué eficiencia se debería trabajar como para que el sistema
resulte viable. Los resultados se muestran en la Figura 6.
En la Figura 6 se observa que a medida que se encarece la ración, la eficiencia
de conversión debe disminuir (manteniendo, por supuesto, la misma ración).
Además, el rango de eficiencias de conversión posibles con las que se puede
trabajar se hace más estrecho cuando el precio de la ración aumenta,
minimizándose la diferencia entre los distintos precios de venta del animal
gordo. Es decir, si se puede lograr una ración de 240 $/tn, y el precio de
venta es de 1,35 $/kg, habría que trabajar con una categoría de novillo que
permita obtener eficiencias de conversión del orden de 6 kg/kg.

Fig. 6. Eficiencia de conversión en función del precio de la
ración, para diferentes precios de venta del novillo.
Esto implica que cuando la ración es barata, las diferencias económicas se agrandan si se vende más caro, soportando a su vez, una variación amplia de la eficiencia entre 6 y 11 kg/kg. Pero cuando la ración se encarece, el factor determinante es disminuir la eficiencia de conversión, pudiendo admitir para el mismo caso, sólo conversiones entre 4 y 6,5 kg/kg independientemente del valor de venta del producto.
Citas bibliográficas
Elizalde, J. C. y Duarte G. A., 2000. Resultados de encierres de
animales a corral en campos de productores con o sin la utilización de grano
entero de maíz. Revista de los CREA Nro. 235 Mayo, pag 48-58.
Parra V. F., Elizalde J. C. y Duarte G. A., 2002. Resultados de engordes a
corral de vacunos en diferentes sistemas de producción de carne. Congreso
Argentino de Producción Animal 2002.


