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La segunda estimación de superficie sembrada con cultivos estivales en La Pampa reafirma las tendencias planteadas en el inicio de campaña. El maíz continúa siendo el cultivo con mayor área proyectada, con una expansión que lo ubica entre los valores más altos registrados en la serie histórica. En segundo lugar se posiciona el girasol, cuya superficie estimada alcanzaría un máximo sin precedentes en la provincia. En contraste, la soja presenta una marcada reducción interanual, consolidando el nivel más bajo de los últimos siete ciclos. Sorgo y maní mantienen proporciones similares a las estimadas en agosto. 

La siembra muestra un ritmo general superior al promedio histórico para esta época en la mayoría de los cultivos, con excepción del maíz, que mantiene un avance similar al normal. Girasol y maní ya completaron las labores de siembra, mientras que soja y sorgo continúan avanzando sostenidamente. En contraste, el maíz registra el menor ritmo de avance, acorde al predominio de siembras tardías previstas entre fines de noviembre y principios de diciembre. Según técnicos zonales, la continuidad de la labor dependerá en gran medida de las lluvias esperadas para diciembre, que serán clave para asegurar una implantación adecuada dentro del período óptimo.

Respecto a los motivos que guían la decisión de siembra, el relevamiento confirma la tendencia de campañas anteriores: precio y rentabilidad esperada siguen siendo el principal factor en todos los cultivos, seguidos por la rotación, excepto en sorgo, donde esta última se ubica como el motivo más relevante. En tercer lugar, aparece el pronóstico climático. En maíz y sorgo, los colaboradores destacan su importancia dentro de los sistemas ganaderos, ya sea por el destino del grano a suplementación y engorde, o por su uso directo como forraje y pastura. En girasol, se valora su estabilidad frente a otros cultivos, entendida tanto por su adaptación a condiciones locales como por la previsibilidad de su rendimiento y su ventana corta de ocupación del lote, que permite encadenar otras actividades ganaderas o agrícolas.  

En cuanto al estado general, los cultivos muestran un panorama muy favorable: la casi totalidad de los lotes implantados se encuentra en estado bueno a excelente, con muy pocos casos en condiciones regulares o malas. Desde el punto de vista fenológico, predominan las primeras fases del desarrollo vegetativo, con emergencia consolidada y aparición de hojas en la mayoría de los casos. De manera puntual, referentes locales reportaron problemas de stand en girasol, posiblemente atribuibles a una combinación de profundidad de siembra y bajas temperaturas durante la emergencia. También se mencionaron retrasos en el desarrollo de maní, vinculados a bajas temperaturas nocturnas y presencia puntual de malezas en soja, como rama negra y lecherón.

Contexto climático  

Durante noviembre, las precipitaciones se ubicaron por debajo de lo normal en gran parte de La Pampa, con la excepción de algunos departamentos del norte, donde Chapaleufú y Realicó registraron los mayores acumulados del mes. Esta situación se traduce en una escasa disponibilidad de agua útil tanto en la capa arable como en el perfil, condición que podría limitar el desarrollo inicial de los cultivos en siembras recientes o por iniciarse. 

De cara al trimestre diciembre–febrero, el pronóstico del SMN indica una mayor probabilidad de temperaturas superiores a lo normal y precipitaciones por debajo de lo habitual para la región, lo que configura un escenario climático desafiante para la continuidad de la campaña estival. 

Fuente: Bolsa de Cereales de Cordoba