La trazabilidad ganadera dejó de ser una discusión teórica para convertirse en una política concreta. A partir del 1° de enero de 2026, la Argentina implementará de manera obligatoria la identificación individual electrónica del ganado, un paso considerado estratégico para modernizar la cadena de la carne y alinearla con los estándares que ya aplican —o están próximos a aplicar— los principales países productores y exportadores del mundo

La iniciativa se apoya en un marco normativo recientemente actualizado y en un enfoque integral que no solo apunta a la identificación animal, sino también a la trazabilidad en faena, la tipificación objetiva de las reses y la digitalización de la información, con impacto directo en la calidad del producto y en la toma de decisiones de todos los actores del sector.

 

Identificación electrónica: el punto de partida

El nuevo sistema establece la utilización obligatoria de dispositivos electrónicos RFID pasivos, con un número único e irrepetible asociado a un código nacional. Estos dispositivos permitirán identificar individualmente a cada animal desde el destete o su primer movimiento, asegurando la continuidad de la trazabilidad a lo largo de toda su vida productiva

La normativa dispone que todos los terneros y terneras deberán ser identificados bajo este esquema, reemplazando de forma progresiva el sistema analógico vigente desde 2007 por un esquema completamente digital a partir de 2026.

 

Continuidad de la trazabilidad en faena

Uno de los cambios centrales es la continuidad de la trazabilidad individual durante la faena, un aspecto históricamente señalado como un punto débil del sistema argentino. La actualización normativa instruye a los organismos competentes a adecuar los procedimientos para que la información del animal no se pierda en el tránsito hacia el frigorífico y durante el proceso industrial

Esto permitirá vincular de manera directa el origen del animal con los datos productivos, sanitarios y, posteriormente, con la calidad de la res y de la carne.

 

Tipificación objetiva y calidad de carne

La trazabilidad se integra con un sistema de clasificación y tipificación de la hacienda y de las reses, cuyo objetivo es desarrollar un esquema objetivo que premie la calidad y funcione como un “idioma común” entre la producción, la industria y la demanda.

 

Actualmente, el sistema de tipificación de reses alcanza un nivel de implementación cercano al 96%, considerado un objetivo sobrecumplido. El paso siguiente es la tipificación de carne, apoyada en mediciones objetivas de parámetros como:

  • pH
  • Color del músculo
  • Color de la grasa de cobertura
  • Marmoleo (marbling)
  • Área de ojo de bife
  • Espesor de grasa de cobertura

La calificación final de la carne se realiza luego de superar filtros vinculados a edad, tipo de res, grado de gordura, pH y ausencia de contusiones visibles

 

Digitalización e integración de la información

Otro eje clave del sistema es la creación de una plataforma digital integral, diseñada para ordenar y presentar de forma amigable y descargable toda la información generada en cada etapa de la cadena ganadera

Desde la cría hasta la carne, los datos estarán disponibles para productores, industria y otros actores, facilitando la toma de decisiones, la mejora continua y la gestión interna de los establecimientos, en línea con conceptos de ganadería de precisión.

 

Acceso a mercados y captura de valor

La trazabilidad no se plantea como un fin en sí mismo, sino como una herramienta estratégica. Entre sus principales beneficios se destacan:

  • Disponer de información confiable y verificable.
  • Diferenciar calidad y atributos productivos.
  • Anticiparse a futuros requisitos internacionales.
  • Acceder a mercados de alto valor.
  • Potenciar la competitividad de la carne argentina en el mundo
  • En un contexto global donde la transparencia, la sustentabilidad y la calidad son cada vez más exigidas por los consumidores y los países importadores, la trazabilidad aparece como un pilar central para sostener y ampliar la inserción internacional de la cadena cárnica argentina.