La cosecha de trigo y cebada empieza a tomar ritmo en La Pampa, con mayores avances en los departamentos del norte provincial. Los primeros lotes cosechados permitieron ajustar la estimación de producción total, que ahora se ubica en 1,1 millones de toneladas, unas 170
mil toneladas menos que en octubre.

En trigo, la producción provincial continúa perfilándose como la mayor registrada desde 2019/20. La nueva estimación muestra un leve recorte respecto a octubre, explicada principalmente por el aumento en la superficie perdida del cereal, que pasó de 1 a 9% tras las heladas tardías de octubre. Los rindes obtenidos muestran una caída inferior a un quintal respecto del mes anterior, por lo que la disminución del volumen total responde mayormente a la menor superficie cosechable. Los mejores rindes informados corresponden a General Pico (45 qq/ha) y Vértiz (40 qq/ha).
En cebada, los daños por heladas se mencionaron en cerca del 80 % de los reportes, junto con eventos aislados de granizo que provocaron desgrane. En este cultivo también se registró un aumento en la superficie perdida —del 0 al 4 %— y una caída más marcada del rendimiento, cercana a 5 qq/ha entre octubre y noviembre.
Ambos cultivos superaron el período crítico y se encuentran mayormente en llenado de granos y madurez fisiológica. Aunque cerca del 80 % de los lotes se mantienen entre buenos y excelentes, se observó un aumento en la proporción de lotes regulares y malos, especialmente en cebada. Según los técnicos zonales, esta situación se vincula a la combinación de estrés por heladas y déficit hídrico, este último más frecuente hacia fines del mes.
En trigo, la sanidad fue en general buena, aunque se registraron casos puntuales de roya amarilla (Puccinia striiformis) y roya negra (Puccinia graminis), con incidencias entre bajas y medias, y en algunas zonas niveles altos. En cebada, las enfermedades se mantuvieron bajo control, con mancha en red (Pyrenophora teres) en baja a media incidencia, y reportes esporádicos de royas sin impacto significativo sobre el rendimiento.
CONTEXTO CLIMÁTICO
Durante noviembre, las precipitaciones fueron inferiores a lo normal en la mayor parte de La Pampa, excepto en los departamentos del norte, donde Chapaleufú y Realicó registraron los mayores acumulados del mes. Este contexto se refleja en una escasa disponibilidad de agua útil tanto en la capa arable como en el perfil.
Si bien los cultivos ya transitan las etapas finales del ciclo, estas lluvias por debajo de lo esperado no generarían impactos significativos adicionales,aunque sí contribuyen a explicar los síntomas de estrés hídrico observados en los lotes donde el llenado de granos aún estaba en curso.

Fuente: Bolsa de Cereales de Cordoba


