En lo alto del Parque Nacional Waraira Repano se encuentra la empresa familiar Vista Caracas Yura, donde José Rafael Sanabria siembra diversos rubros para garantizar el combo hallaquero a las comunidades de las parroquias La Pastora y Altagracia, así como a  mercados populares del municipio Libertador.

Desde hace 18 años, Sanabria cultiva tres hectáreas de terreno ubicadas en el sector Campo Alegre del histórico Camino de los Españoles, subiendo por Puerta Caracas. El pequeño productor contó a Últimas Noticias que en ese espacio producen hasta dos toneladas de alimentos anuales.

En el marco de la temporada navideña, se preparan para abastecer a las comunidades con combos hallaqueros que tendrán cebollín, cilantro, ajo porro y ají dulce; zanahorias y papas para la ensalada de gallina, a costos por debajo de los del mercado tradicional. Aunque en este momento no cuentan con pimentón, explicó que en la zona disponen de alianzas entre campesinos que consisten en intercambios para complementar las fallas en cultivos.

Rubros

El día a día de Sanabria transcurre entre surcos de hortalizas como perejil, pimentón, lechuga, repollo, tomate, remolacha, cambur y plátano.

También ha probado con frambuesa, fresa, mora y otros cultivos que se dan en la zona fría del parque nacional.

Han contado con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Tierras a través de la dotación de tractores y herramientas para el trabajo en el campo.

Comercialización

La distribución de los alimentos es diversa. “Vendemos al detal, al mayor y a la comunidad”, comentó. Los rubros que se cosechan en Vista Caracas Yura llegan a las mesas caraqueñas a través de combos que preparan Sanabria y su esposa Yurimar Salcedo, por tan solo dos dólares. También comercializan en negocios de la avenida Baralt y en los mercados populares de Quinta Crespo, Catia y Coche.

El proyecto avanzó con la apertura de un restaurante propio. Allí ofrecen parrillas, cachapas, cochino frito y sopas a leña, donde “gran parte de los aliños provienen de nuestro terreno”, dijo Salcedo, acotando que el negocio familiar les permite sostener la experiencia agroproductiva.

Riego y bioinsumos

Para el riego, dependen de un manantial que nace en la quebrada Catuche, situada en lo más alto de la montaña, al oeste de la ciudad capital.

Sanabria, con ayuda de varios obreros, instaló una red de tuberías que cruza senderos del Waraira Repano hasta un tanque en el que almacenan el agua que luego distribuyen por todo el espacio por gravedad o con ayuda de una bomba. Indicó que fluyen dos pulgadas del vital líquido día y noche. No obstante, en épocas de lluvia no les hace falta usar el afluente.

La fertilidad se la deben a abonos naturales elaborados a partir de excretas de caballo y gallina. Emplean el humus de lombriz contra las plagas y enfermedades.

En algunas ocasiones utilizan plaguicidas, aunque Sanabria explicó que se limitan a usar productos libres de agrotóxicos con la finalidad de preservar la biodiversidad y suelos del parque nacional, así como ofrecer alimentos de calidad, frescos y sanos para el consumo humano.

Desafíos

“La vida del agricultor es difícil”, precisó Sanabria. Mencionó que las lluvias excesivas pueden arrasar con el cultivo. La situación la han podido contrarrestar con “abonos calientes” para fortalecer las plantas. El verano extremo es otra amenaza, ya que merma incluso el afluente de las quebradas. Otro obstáculo es la lógica del mercado. “Cuando hay mucha demanda de un mismo rubro, no logramos venderla y la perdemos”, comentó.

La experiencia es posible conocerla mediante el servicio de turismo agroecológico que prestan y se contacta por el Instagram @vistacaracasyura. Se puede subir en jeep, por Trans Caracas en la parada de Puerta Caracas, en La Pastora.

Datos

Más de diez rubros cultivan en el Waraira, como cebollín, ají, pimentón, tomate, cilantro.
Cinco productos tienen los combos que expenden por dos dólares en mercados populares de Caracas.
2 t de hortalizas y frutas han producido en la empresa familiar Vista Caracas Yura al año.