Este cierre, que incluye la no realización de tareas vitales y la posibilidad de numerosos despidos en el sector público, es el primero desde 2018 y el cuarto con Trump como presidente, y tiene como eje las diferencias en torno a gastos en salud y seguridad social. Este dato cobra importancia para Argentina, luego de que el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, asegurara mediante distintas intervenciones mediáticas un apoyo financiero al país por unos u$s 20 mil millones, promesa que abrió un debate en EE. UU. sobre la pertinencia de un rescate de esa magnitud mientras el país del norte se encuentra realizando diversos recortes en su gasto público. En este sentido, y según últimas versiones, la ayuda anunciada por el Tesoro norteamericano estaría demorada por la oposición de sectores que integran el gobierno de Trump y dudas respecto a los lazos de la economía argentina con China y el futuro de su política cambiaria.

EE. UU. - China. Afines de octubre se concretaría la esperada cumbre entre Trump y Xi Jinping que tendrá como tema central las compras chinas de soja norteamericana, suspendidas desde que el país del norte escalara la aplicación de “aranceles recíprocos”, tras lo cual la demanda del gigante asiático se volcó masivamente al poroto brasileño y en parte también al de Argentina, cuyas compras se dispararon durante la ventana de 0% de DEX (alrededor de 2,3 millones de toneladas). Tal como sucede con la soja, China busca cubrir su demanda de productos priorizando otros orígenes, como es el caso de la carne vacuna australiana cuyos envíos se incrementaron por u$s 313 millones, mientras las importaciones desde EE.UU. cayeron en u$s 388 millones.

Por otra parte, en el plano de la política internacional, y refiriéndose a Estados Unidos ante el conflicto en Medio Oriente, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Guo Jiajun, afirmó: «Un país que ejerce una influencia especial sobre Israel debe tomar medidas para cumplir con sus responsabilidades». El planteo está orientado a presionar por el fin del conflicto entre Israel y Palestina mediante la llamada “solución de dos Estados”, en línea con el reciente reconocimiento del Estado de Palestina por parte de países como Gran Bretaña, Canadá, Australia, Bélgica y Portugal, entre otros.

Europa - Rusia. La tensión entre Europa y Rusia ha entrado en una espiral ascendente, desde que se verificaran incursiones aéreas, tanto de drones como de aviones, sobre territorio europeo. El primer caso fue el de la violación del espacio aéreo polaco, el pasado 9/9. Luego, se sumaron a la lista Estonia, Dinamarca y Noruega, que vieron ingresar a su territorio cazas rusos y drones. Estos hechos dejaron a la luz las divisiones existentes dentro de la OTAN, plasmadas en las diferencias respecto a cómo actuar ante una eventual próxima incursión rusa sobre territorio de la coalición. Países como Polonia impulsan el inmediato derribo, mientras Alemania se muestra más cauta a la hora de responder. La situación amenaza con agudizarse a partir de las elecciones en Moldavia y el triunfo del proeuropeo Partido de la Acción y Solidaridad (PAS), en abierta oposición al gobierno de Putin, quien amenaza con una posible intervención. Por su parte, el rol de EE. UU. es clave, toda vez que sostiene su amenaza de retirarse de Europa y desentenderse del frente oriental abierto con Rusia, que posiblemente se encuentre a un avión derribado de distancia de convertirse en una conflagración continental.

Medio Oriente. Este lunes 29/9 tuvo lugar una reunión entre Trump y Netanyahu, con el objetivo de discutir un acuerdo que podría implicar un alto el fuego en Gaza. El plan, redactado por el ex primer ministro británico Tony Blair, está compuesto por 21 puntos que incluyen la liberación de rehenes, la retirada del ejército israelí, la conformación de un nuevo gobierno en Gaza sin la participación de Hamas y la inmediata llegada de ayuda humanitaria, entre otros. La posibilidad de este acuerdo, que cuenta con la aprobación de Netanyahu y el visto bueno de un grupo de países árabes formado por Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Indonesia, Pakistán, Qatar y Turquía, surge cuando faltan escasos días para que se cumplan dos años del recrudecimiento del conflicto, mientras se profundiza la presión internacional sobre Israel para que cese con las hostilidades. Por su parte, Trump lanzó un ultimátum a Hamas para que acepte el plan propuesto, pero hasta el momento dicha organización no se ha pronunciado públicamente.

Brasil. Luego del breve encuentro entre Lula y Trump durante la última cumbre de la ONU, se habría allanado el camino para una inminente reunión entre ambos mandatarios. En este sentido, el gobierno de Brasil afirmó que aspira a discutir cuestiones comerciales y llegar a acuerdos que revisen el arancel del 50% impuesto por Trump desde agosto, y que impacta especialmente en las exportaciones de carne bovina, café y cacao, entre otros productos, pero que no accederá a incluir en el debate la condena contra el expresidente Jair Bolsonaro.

Acuerdo UE-Mercosur. Mientras avanza la definitiva aprobación del acuerdo por parte del bloque europeo, el principal foco de resistencia a su implementación sigue estando en Francia. Días atrás, sindicatos ligados al agro y más de un centenar de diputados presentaron una propuesta de resolución ante la Asamblea Nacional para que el estado francés rechace el tratado que se apresta a ser ratificado por Bruselas. Los argumentos de los productores franceses giran en torno a aspectos medioambientales y sanitarios, mientras siguen presionando al gobierno de Macron, pese a las cláusulas de salvaguarda que se incorporaron para salvar situaciones conflictivas que se desprendan de la apertura comercial.

Fuente: Bolsa de Cereales de Bahia Blanca