El fenómeno es muy claro para la soja: cada vez está más divorciado el mercado local del de Chicago.
En este último, noviembre bajó USD 2,21 y enero cayó USD 2,11.
En tanto en el mercado local, sobre todo de la mano del nuevo tipo de cambio, el precio de la oleaginosa siguió su rumbo ascendente.
La oferta abierta quedó en $ 417.000 para la entrega inmediata y en $ 420.000/t para el tramo contractual. Es una suba de $ 4.000 y $ 5.000 entre sesiones, respectivamente.
Chicago sometido a China
Pero el cuadro en Chicago fue diferente.
El progreso de la cosecha en el sur de EE.UU. es el factor principal en la baja de valores de la soja.
A ello, se une el problema creado por la administración de Trump con China.
En la guerra arancelaria, los importadores chinos desaparecieron del mercado estadounidense. No hay, en absoluto, exportaciones de EE.UU. hacia el mercado chino.
Para esta época del año pasado, este país había reservado cerca de 13 millones de toneladas de poroto estadounidense para envíos, entre septiembre y noviembre.
De acuerdo a la información de Reuters, China ya reservó cerca de 7,40 millones de toneladas de soja, principalmente sudamericana, para envío en octubre. Este volumen representa aproximadamente el 95% de la demanda china proyectada para el mes.
Con este cuadro, la bajas en Chicago podrían haber sido mayores.
No lo fueron merced al tiempo seco previsto para los próximos días en todo el Medio Oeste estadounidense.
Como la falta de humedad ya lleva varios días, los cultivos deberían perder capacidad productiva.
En tal caso, la probabilidad de que la cosecha sea finalmente menor al nivel 116,82 millones de toneladas, proyectado por el USDA, crece día a día. Veremos qué dice el viernes en su nuevo informe mensual.
Brasil consolida su liderazgo
El tema de Brasil merece unas líneas.
El redireccionamiento de las compras chinas hacia Sudamérica, especialmente hacia Brasil, no luce como un fenómeno coyuntural.
El punto claramente se ha convertido en algo estructural, donde China que desprenderse totalmente de la dependencia con EE.UU.
Acá entra a tallar la empresa Cofco (China Oil and Foodstuffs Corporation ), un holding estatal chino. Se trata de un gigante de negocios agrícolas, que opera en 36 países, y es la mayor empresa de alimentos y agricultura de China.
La prueba más palpable de la estrategia china para abrirse a EE.UU. se encuentra en la nueva terminal que Cofco está construyendo en el puerto de Santos.
Se trata de un enorme complejo que podrá triplicar su capacidad de embarque hasta los 14 millones de toneladas/año. Este complejo exportador permitirá a China desenvolverse más allá de las políticas proteccionistas de EE.UU.
De esta forma, China se aseguraría contratos a largo plazo por lo que el centro comercial pasaría del Golfo de México al puerto de Santos.


