- La buena cosecha en EE. UU. y la falta de demanda en China mantienen los precios fluctuando lateralmente y a la baja.

- Los precios de la soja experimentan otro comienzo de semana bajo presión, pero con pocos cambios en Chicago.

- El debilitamiento del dólar estadounidense el viernes pasado, tras las decepcionantes cifras de empleo de junio y julio, brindó escaso apoyo al mercado de granos de Chicago. Los precios se vieron más afectados por la consiguiente caída de los mercados financieros.

- La macroeconomía vuelve a estar en el centro de atención tras el retorno de Donald Trump al poder en EE.UU., generando incertidumbre sobre la política económica.

- Los datos de empleo de EE.UU. de julio decepcionaron, con solo 73.000 nuevos puestos creados frente a los 110.000 esperados, y una fuerte revisión a la baja de los datos de junio.

- Este giro forzó la destitución del responsable de la publicación de estas cifras, evidenciando tensiones políticas en torno a los indicadores económicos.

- El sector de las materias primas también se ve afectado por los elevados aranceles anunciados por la administración Trump.

- El trigo sigue siendo un objetivo prioritario para los vendedores en el mercado de Chicago. Alcanzó un nuevo mínimo y cayó un 3,8 % durante la semana en el contrato cercano.

- El maíz, aunque también bajó, mostró mayor moderación gracias al sólido desempeño exportador. El viernes, el USDA anunció nuevas ventas de EE.UU. de 125.000 y 227.160 toneladas a destinos desconocidos, lo que eleva el total de la semana a 1,15 millones de toneladas.

- La soja logró mantenerse estable al cierre del viernes. La perspectiva de un clima más seco y significativamente más cálido en el Cinturón del Maíz ha frenado temporalmente la espiral descendente que ya duraba dos semanas.

- El mercado brasileño comienza la semana atenta a una posible conversación telefónica entre Trump y Lula, en medio del conflicto por el arancel del 50 % que EE.UU. impondrá desde el miércoles a productos brasileños.

Por Esteban Moscariello