La desaparición de China, como importadora de soja procedente de China, sigue golpeando con dureza el mercado de Chicago.
Cerca de la mitad de las exportaciones de soja de EE.UU. soportan aranceles del 44%, a resultas de la guerra comercial global que enfrenta a este país y China.
No olvidemos que China es el principal comprador mundial de productos agrícolas e importador de soja. Importa alrededor de 100 millones de toneladas de soja al año, para convertirla alimentos ricos en proteína destinado a la producción de carne, sobre todo porcina.
China mira a Brasil
En los últimos tiempos, Brasil ha pasado a ser su principal proveedor de soja, tras correr a EE.UU. del campo comercial, a partir de la batalla arancelaria del primer gobierno de Trump.
Pese a ello, durante el año 2024, más de la mitad del valor de la soja estadounidense se dirigió China. Pero, el futuro para la soja de EE.UU. con destino a China es totalmente desalentador.
Se calcula que las importaciones chinas de soja, durante junio, alcanzaron un récord histórico para dicho mes con 12,26 millones de toneladas. Tal volumen vino de la mano de las exportaciones de Brasil, a consecuencia de las tensiones comerciales entre China y EE.UU.
Para muestra, solo un botón: China importó casi 10 millones de toneladas de soja de Brasil en junio, y de EE.UU. tan solo algo más de 700.000 toneladas.
De esta forma, si bien el precio de la soja sigue en baja, el referente de Chicago lo hace más aún.
La depreciación del real
Además, el real brasileño sigue perdiendo valor, a medida que se debilitan las relaciones entre EE.UU. y el país vecino. Este proceso se nota claramente desde el 30 de junio pasado.
La situación bilateral es cada vez más grave, después de que Donald Trump impusiera un arancel del 50% a todos los bienes del país.
El gráfico es elocuente.
Evolución del dólar versus real brasileño

Los países alineados con el bloque BRICS, como es el caso de Brasil enfrentarán un cuadro peor, debido a sus supuestas prácticas antiamericanas.
Conclusión
En suma: la depreciación de la moneda del principal productor de soja, más la ausencia de compras chinas en el mercado estadounidense presionan a la baja del precio de la oleaginosa.


