En un escenario global cada vez más exigente con la trazabilidad ambiental, la reducción de emisiones y la sostenibilidad productiva, Argentina se posiciona como uno de los países líderes en agroindustria sustentable, según el último informe económico publicado por la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Entre los principales hitos que marcan esta posición se destaca que:
- Más del 90% de la siembra en el país se realiza bajo el sistema de siembra directa, alcanzando picos del 98% en Córdoba, lo que reduce la erosión, preserva la estructura del suelo y captura carbono.
- El 60% del área agrícola aplica rotación de cultivos, una práctica clave para mantener la fertilidad y diversidad biológica.
- Argentina es el tercer país del mundo en superficie implantada con cultivos biotecnológicos, detrás de Estados Unidos y Brasil, con alta adopción de eventos transgénicos en maíz (44), soja (23) y algodón (8).
A esto se suma un crecimiento sostenido en la producción orgánica, donde el país se ubica entre el segundo y tercer puesto mundial por superficie, con más de 4 millones de hectáreas certificadas y una fuerte concentración en cultivos industriales (40%) y cereales (31%). Buenos Aires (31%), Mendoza (17%) y Jujuy (10%) lideran en superficie cosechada bajo esta modalidad.
En materia energética, Argentina figura en el top 3 de América Latina en producción de biogás y ocupa el sexto lugar a nivel mundial en producción de biodiesel. En este rubro, Santa Fe concentra el 66% de la producción, seguida por Buenos Aires. Además, es el octavo productor mundial de bioetanol, con Córdoba como protagonista, generando el 47% del total nacional.
La agroindustria también avanza en términos financieros: el 12% de los bonos sociales, verdes y sustentables emitidos en Argentina están vinculados al sector agroindustrial. Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires son líderes en certificaciones como Buenas Prácticas Agrícolas, mientras que más de 910.000 hectáreas ya están registradas como libres de deforestación en la plataforma nacional VISEC.
La implementación de políticas públicas como el Programa de Buenas Prácticas Agrícolas de Córdoba, el Programa Argentino de Carbono Neutro (PACN) y la creación de herramientas como INDICAGRO demuestran un compromiso creciente entre productores, organismos públicos y privados.
La agroindustria argentina, pese a un contexto económico desafiante, sigue avanzando gracias a la innovación, la adopción tecnológica y la demanda global por prácticas sustentables. El informe concluye que fortalecer estas políticas e incentivar inversiones en sostenibilidad será clave para mantener y potenciar el liderazgo del país en el escenario agroalimentario mundial.


