La semana comenzó con fuertes bajas en el mercado de Chicago, tras el receso por el feriado del Día de la Independencia en Estados Unidos. La soja lidera las pérdidas, con una caída pronunciada este lunes por la mañana, en línea con una tendencia bajista generalizada en los granos.
El maíz pierde cerca del 3% y el trigo más del 2%, en un contexto en el que las materias primas agrícolas enfrentan una presión vendedora generalizada. Este momento coincide con el inicio del mercado meteorológico de verano, un período clave en el que el clima en EE.UU. suele determinar las expectativas de producción.
En ese marco, las condiciones actuales de los cultivos en el Cinturón del Maíz son muy favorables, lo que acentúa las bajas ante la ausencia de riesgos climáticos significativos.
A esto se suma la creciente tensión en el frente comercial. Donald Trump amenazó con imponer un arancel adicional del 10% a países que apoyen políticas "antiamericanas" impulsadas por los BRICS. El mensaje coincide con el fin de una pausa de 90 días en los aranceles "recíprocos" establecidos en abril.
Desde el 1° de agosto podrían aplicarse nuevos aranceles si no se alcanzan acuerdos bilaterales con Estados Unidos, cuyo plazo formal vence este miércoles. Sin embargo, hay margen para una prórroga de tres semanas.
Trump planea enviar entre 12 y 15 cartas con condiciones arancelarias “tómalo o déjalo” a países que no hayan presentado propuestas concretas. Esto genera nerviosismo entre los operadores, especialmente después de que el expresidente visitara Iowa sin anunciar medidas concretas ni acuerdos comerciales que puedan impulsar compras de granos estadounidenses.
Las próximas semanas prometen alta volatilidad, no solo por el cierre del período de negociaciones comerciales, sino también por la expectativa en torno al informe WASDE del USDA que se publicará el 11 de julio, el cual podría traer sorpresas en materia de oferta, demanda y stocks.
El mercado, en definitiva, se mueve entre la presión de una oferta climáticamente sólida, el ruido geopolítico y la expectativa de datos clave, en un contexto que exige atención constante por parte de los operadores.
Por Esteban Moscariello


