El gerente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Marcelo Olguín, destacó que el Gobierno levantara el veto a la exportación de soya; sin embargo, aseguró un país que tiene la intención de reactivar su aparato productivo no puede manejarse con cupos y autorizando exportaciones de a poco.

“Es un avance positivo, retomar las exportaciones en un rubro tan grande debe resaltarse. (…) Pero un país que tiene la intención de reactivar su aparato productivo, no puede manejarse con cupos y dando de a poco las autorizaciones de exportación”, dijo Olguín en Gigavisión.

Además, recordó que, en febrero del año pasado, cuando el Gobierno se reunió con los empresarios privados y sectores productivos del país, se acordó la liberación de las ventas y ese punto aún no se cumplió.

Informó que en 2023 las exportaciones del grano generaron para el país $us 1.700 millones y que el 2024 hubo un bajón a alrededor de $us 1.000 millones debido a efectos climatológicos que afectaron la producción.

“Consideramos que la medida (de levantar el veto para exportar hasta 250.000 toneladas) es insuficiente tomando en cuenta los acuerdos de liberación de ventas a los que se arribaron en febrero del año pasado en las reuniones público privadas”, acotó.

Luego de cinco meses, este miércoles el Gobierno decidió retomar la exportación del grano al mercado internacional hasta 250.000 toneladas.

Carne

Olguín pidió además al Gobierno que evalúa levantar el veto a la exportación de carne de res, que cumplió ya tres meses.

“Tenemos un gobierno cuya política de estado es la industrialización y la industria cárnica tiene tres meses paralizada sus ventas. Es un sector que ha demostrado capacidad para atraer divisas al país”, indicó.

Según Olguín, la liberación de la exportación de carne debería ser completa e irrestricta y recordó que en 2024, las ventas generaron alrededor de $us 250 millones de dólares. Y dijo que, según proyecciones, para este 2025 proyectaban un incremento de $us 300 millones a $us 320 millones.

El Gobierno mantiene el veto a la exportación de carne desde el 5 de febrero en espera de que el precio disminuya en el mercado interno.