Es interesante reparar en un detalle.

No es que el negocio vaya a cambiar decisivamente, pero es digno de ser considerado.

No es nuestra intención revelar si el dólar está atrasado o no. El tema es de debate que estas líneas no pretenden dar.

Pero sí es nuestro propósito dejar claro que, desde la asunción de Milei a la fecha, el dólar ha ido retrasándose en relación a la inflación.

Por ejemplo, en 2024, mientras que la inflación fue 117,8%, el tipo de cambio aumentó 27%. Y este desfasaje continúa en este año.

El real brasileño en caída, el peso apreciándose en términos reales y el incremento del déficit turístico, a lo que se agrega un dólar en el mundo fortaleciéndose, siguen imponiendo desafíos para la acumulación de reservas. Todo ello, en un contexto de fuerte incertidumbre en el sector agropecuario, pues las condiciones climáticas son adversas, aún con las lluvias de comienzo de la semana.

Así el cuadro, la cuenta corriente de la balanza comercial tiene un saldo insignificante y no mejora demasiado. Parte de la razón está en el precio internacional de los bienes agrícolas, y del mundo que se ha complejizado.

Pero, buena parte está en el nivel del dólar en nuestro país.

El tipo de cambio no colabora para nada con las exportaciones y contribuye a elevar las importaciones.

Ahora se ha decidido mantener un ritmo de devaluación del 1% mensual.

Con la inflación que todavía permanece, ello implica una acentuada apreciación del peso.

La medida anunciada por el Banco Central intenta que el ritmo de variación de precios se desacelere y perfore el piso del 2% mensual, algo que podría llegar recién en junio. Veremos…

La estrategia utilizada hasta ahora consiste en usar el ancla cambiaria y otras medidas que impactan en el precio de los transables como la eliminación del impuesto PAIS, para acelerar el proceso des-inflacionario.

Los bienes transables son aquellos que se comercializan con el exterior, como es el caso de la soja.

El rezago, entonces, continuará este año. Es un dato a tener en cuenta.

Cada día que pase, una unidad de dólar tendrá menos capacidad adquisitiva.

Es un dato importante pues, como bien sabemos, los granos y sus derivados se cotizan en dólares.