El programa se implementará de manera progresiva en todos los productos agroalimentarios de exportación, iniciando con la cadena productiva del aguacate, desde la siembra y manejo del cultivo hasta el corte, empaque y exportación.
Posteriormente, se incorporarán otros productos, según un calendario oficial. Su finalidad es:
Respetar la dignidad y los derechos laborales de las y los trabajadores agrícolas.
Garantizar el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales del país.
Mantener una balanza comercial superavitaria sin ampliar la frontera agrícola.
En un comunicado en conjunto, las Secretarías de Medio Ambiente, Agricultura y Trabajo destacaron que el programa permitirá a México fortalecer su posición en los mercados internacionales, convirtiéndolo en un referente mundial en la producción y comercialización sustentable y justa de productos primarios y agroindustriales.
Todo comienza con el aguacate
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, indicó que el aguacate es uno de los principales productos de consumo y exportación, pero enfrenta retos como la deforestación y la informalidad laboral.
En relación a lo mismo, Lázaro Cárdenas, quien encabeza la oficina de la Presidencia de México enfatizó: "Estamos convencidos de que estas medidas fortalecerán la competitividad y el posicionamiento del aguacate mexicano en los mercados mundiales".
"Si iniciamos con este sector, podremos extenderlo a otras industrias agroexportadoras que también requieren orden en lo laboral y ambiental. Confiamos en que el sector privado se sumará a esta gran iniciativa convocada por la Presidenta en beneficio del pueblo de México”, comentó.
Entre algunos alcances del programa está que permitirá identificar los centros de trabajo agrícola que cumplen con las obligaciones de la Ley Federal del Trabajo, la normativa del Servicio Nacional de Empleo y la Ley del Seguro Social.
La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, subrayó la importancia de integrar al programa tres aspectos ambientales fundamentales: libre de deforestación, consumo responsable de agua y reducción del uso de plaguicidas.
Bárcena reveló que entre 2018 y 2024 se identificaron aproximadamente 20.000 hectáreas deforestadas para establecer huertas de aguacate, algunas de ellas mediante incendios provocados: “Un árbol de aguacate consume el agua equivalente a 14 pinos. Son cultivos con una alta demanda hídrica y su expansión descontrolada afecta gravemente los ecosistemas”.