Otra vez, bajas en Chicago.
La soja cerró, en el primer día de la semana, con leves bajas.
Sudamérica patea en contra de los precios.
Brasil, especialmente, dadas las buenas condiciones climáticas imperantes, sigue ejerciendo presión a la baja de los valores.
Por si ello no fuera poco, el deterioro permanente de real aumenta la competitividad de las exportaciones brasileñas; y así los precios de la soja evolucionan bajo la fuerza de un dólar sobrevalorado.
El gráfico es claro:

Y si los precios no cayeron más, fue por la buena performance de las exportaciones de EE.UU.
Para resumir, hay una realidad dura: el mercado de esta oleaginosa, para el año 2025 se presenta con una sobreoferta global.
La situación es así:
. En EE.UU. las existencias están proyectadas en 12,99 millones de toneladas, las más elevadas desde 2019-20.
. La cosecha brasileña será récord, por encima del nivel de 170 millones de toneladas.
. La tensión comercial entre un gran exportador, EE.UU. y un gran comprador, China, serán casi sin dudas un elemento de inestabilidad en los precios.
Con este cuadro, aunque suene duro, la esperanza de mejora en los precios se encuentra en la evolución del clima en los dos gigantes oferentes, Brasil y EE.UU.
Es un cuadro de suma cero, en tanto no cambie la demanda mundial.


