El regimen de precipitaciones que tuvimos en las últimas semanas prendió las luces de alerta, pero en la mayoría de los casos no se esperan perjuicios de relevancia en el rendimiento de los cultivos de verano.

Si bien no es el escenario ideal, en los cultivos de girasol, maíz de segunda y soja, en caso de regularizarse el aspecto climático en los próximos días, continúa el optimismo de tener una buena cosecha. Para la cosecha de maíz de primera puede haber generado algunas complicaciones, y especialmente para el inicio de siembras de colzas tempranas, donde un exceso hídrico puede traer inconvenientes para el nacimiento e instalación de la oleaginosa.

Girasol. El cultivo de girasol volvió a instalarse desde hace algunas zafras en muchas chacras del país, especialmente en el litoral, y se encuentra próximo a iniciar la cosecha.
“Cuando el tiempo lo permita ingresaremos. Estuvimos trabajando en algunas chacras con el tema de desecantes para anticiparnos en la cosecha por el tema pájaros”, comenzó diciendo Rodrigo Frigio, integrante de Copagran, quien agregó que las expectativas son promisorias: “el estado de los cultivos es muy bueno, con buena sanidad y alto potencial de rinde. Imagino que estaremos en el entorno de 2.000 kilos por hectárea. Las chacras de girasol están parejas, con buena implantación y un clima que fue acompañando porque no tuvimos grandes problemas y el desarrollo fue bueno en términos generales”.

Para el girasol se mantuvo la relación de costos en un 80% de lo que cuesta hacer una soja, y tiene buenas expectativas hacia adelante. “Esperamos que el cultivo crezca porque es una buena opción, ayuda a escalonar siembra y cosecha, libera antes las chacras y da la posibilidad de sembrar un invierno temprano o una pastura”, dijo Frigio.
Para finalizar, aseguró que es buena la rotación que permite el girasol con otros cultivos, especialmente por control de malezas y enfermedades, siendo una buena estrategia para disminuir los riesgos.

Soja y maíz. Para la soja y el maíz, así como para el sorgo, fue un verano con buenas condiciones de desarrollo.

Se están llevando adelante las cosechas de maíz de primera, que ofrecen un panorama alentador con rendimientos de 9.500 y 10.000 kilos por hectárea en numerosas chacras del sur, centro y oeste del país.

Es en los cultivos de primera, donde se estaba esperando que baje la humedad para continuar la cosecha, que las copiosas lluvias pueden haber generado algunas demoras.
Para el maíz de segunda queda un camino por recorrer, y al igual que para las chacras de soja, en la medida que el clima se normalice en los próximos días, no habría grandes afectaciones en el rendimiento en el litoral del país.

Las sojas de primera comenzarán sus cosechas del 20 de abril en adelante, y “se esperan 2.700 o 2.800 kilos por hectárea”, dijo Frigio.

Donde sí puede haber problemas en caso de seguir lloviendo, es para las siembras tempranas de colza.