Se contó con la ayuda de productores locales quienes pusieron a disposición una aeronave y la institución fue encargada de proveer el producto fitosanitario utilizado, según indicó en presidente del Senave, Pastor Soria. Fue cubierta un área de 500 ha de cultivo de algodón que ya estaba cosechado y unas 300 ha de soja en desarrollo, así como las barreras vivas y las cortinas rompevientos.

Desde la Dirección de Protección Vegetal precisaron que las langostas fumigadas se encontraban en la etapa infantil, un momento ideal para su control, puesto que todavía no poseen capacidad de volar. Además, se reforzó la presencia de técnicos y equipos en la zona, mientras que las tareas de monitoreo y control serán permanentes. Se espera que los especialistas evalúen la efectividad de los trabajos y según el porcentaje de mortandad de los insectos se determinarán otras acciones.

El pasado 5 de marzo, el Senave había informado la declaración de emergencia tras detectarse un incremento en la población de los insectos que afectaron alrededor de 400 hectáreas de soja y algunas pasturas naturales. Las zonas de afectación abarcan Teniente Pico, Teniente Martínez, 4 de Mayo y Madrejón, de los departamentos de Boquerón y Alto Paraguay.