Esta situación que podría comprometer la ejecución de los contratos de granos y afectar la capacidad de los comerciantes para cumplir con sus programas de exportación. Este incremento en los casos de quiebra, que podría impactar la entrega de cereales comprometidos durante toda la temporada, ha encendido alarmas en el sector agrícola y entre los principales comerciantes mundiales de cereales, incluidos ADM, Bunge, Cargill, Louis Dreyfus Commodities y la china Cofco.

Brasil, conocido como el mayor productor y exportador de soja del mundo y un importante proveedor de maíz para mercados en Asia, Europa y Medio Oriente, enfrenta una temporada complicada. La producción de cereales del país se verá mermada este ciclo debido al impacto negativo del fenómeno meteorológico de El Niño, que ha traído consigo una grave sequía en el centro-oeste del país y lluvias excesivas en el sur, afectando los rendimientos de soja y las perspectivas del maíz de verano.

La sequía provocada por El Niño en el estado agrícola más grande del país, Mato Grosso, ha reducido significativamente los rendimientos de soja y el potencial de producción. Por otro lado, las lluvias excesivas en estados como Rio Grande do Sul han perjudicado las perspectivas del maíz de verano.

Según la agencia de cultivos Conab, se estima que la producción total de cereales de Brasil caerá a 299,7 millones de toneladas métricas esta temporada, descendiendo desde los 319,8 millones del ciclo anterior. La producción de soja, que inicialmente se esperaba alcanzara los 162 millones de toneladas en 2023/24, ahora se proyecta en 149,4 millones. Asimismo, se prevé que la producción total de maíz de Brasil caiga casi un 14%, llegando a 113,7 millones de toneladas en el ciclo actual.

Este escenario adverso plantea desafíos significativos para el sector agrícola brasileño, no solo en términos de producción sino también en lo que respecta a la estabilidad financiera de los agricultores y la confiabilidad de Brasil como proveedor global de cereales. La Anec hace un llamado a una gestión cuidadosa de la situación, enfatizando que el procedimiento de recuperación judicial se ha ofrecido a los agricultores como medio de renegociación de deudas y contratos, lo que podría estar contribuyendo al aumento de las solicitudes de quiebra.