Aún así, muchos productores y algunos profesionales argumentan que no existen tales diferencias. Sin embargo, hay suficiente información en el mundo para asegurar que no se obtienen los mismos resultados con los granos partidos o molidos finamente respectos a los enteros, aún siendo el grano de maíz. Por Aníbal Fernández Mayer.

A continuación, enumeraremos algunos de los factores que influyen en el aprovechamiento de un grano entero o molido:

Tipo de animal

El animal joven (menor de 250 kg peso vivo) tiene el hábito de “masticar más” que un animal adulto (de mayor peso), eso significa que si se suministra un grano entero a un animal joven las probabilidades de que gran parte de ellos sean masticados son mayores, por ende, aumentará su aprovechamiento. Además, el tamaño del orificio o agujero retículo-ruminal en ese ternero es similar a un grano de maíz chato grande (Figura 1).

En cambio, si se dispone de otro tipo de grano de cereal, como el sorgo, cebada, avena o trigo, el análisis es diferente ya que, en estos casos, aún con terneros, debido a un menor tamaño de los granos tienen una “alta tasa de pasaje” por el orificio retículo-ruminal terminando “enteros” en las heces (pérdidas superiores al 35%). Por ello, “siempre” es conveniente partirlos o molerlos con cualquier categoría animal.

En tanto, y siguiendo con el grano de maíz, cuando el animal tiene un peso superior a los 250-300 kg de PV, ese orificio tiene un tamaño mayor que pasa sin alterarse un grano de maíz chato grande. De ahí, que en estos casos es conveniente molerlos o partirlos para evitar grandes pérdidas en heces (>25%). Sin embargo, cuando el tamaño del grano de maíz es pequeño, ya sea porque es “punta de espiga” o porque proviene de un cultivo que sufrió sequía, aún siendo grano de maíz se comportan como si fuera de sorgo, cebada o trigo. Por ello, se aplican las mismas recomendaciones que para estos otros granos.

Tracto digestivo de un rumiante donde se observa el agujero u orificio retículo-omasal.

Composición de la dieta

A medida que se incrementan los niveles de fibra en la dieta (rollos, silajes, rastrojos, pasturas pasadas, etc.) obliga al animal a tener más tiempo todo el alimento en el rumen (mayor de 10 horas). En estas condiciones son mayores las oportunidades de “masticar” en algún momento al grano “entero” suministrado. Sin embargo, si ese mismo grano “entero” es suministrado con un verdeo de invierno o una pastura “tierna”, cuyo tiempo de permanencia en el rumen es bajo (inferior a las 8-10 horas), la proporción de grano entero que terminarán en las heces es significativamente más alta, generando una importante pérdida de almidón o harina (energía) (menor engrasamiento).

En síntesis, la misma cantidad de grano entero tiene diferente aprovechamiento, de acuerdo con qué otro alimento es suministrado, aumentando (el aprovechamiento) a medida que se incrementan los niveles de fibra en la dieta.

Niveles de granos de cereal

Para este factor analizaremos qué pasa cuando se suministra grano de maíz, debido a que el tamaño de los otros granos de cereal (sorgo, cebada o trigo) es muy diferente, y eso provoca una alta tasa de pasaje por el orificio retículo-ruminal y mayores pérdidas en heces.

Cuando el nivel de grano de maíz “entero” es igual o inferior al 0.5% del peso vivo (por ejemplo:1.5 kg de grano entero a un animal de + de 300 kg de peso vivo) las pérdidas de almidón o harina difícilmente superen el 10-15% respecto a ese mismo grano molido o partido. Es más, a veces por problemas climáticos o de manejo no varían ni las ganancias de peso ni la producción de leche, usando uno u otro tipo de presentación de los granos.
En caso de emplear grano de cebada, tamaño mediano a chico, o grano de sorgo o trigo de cualquier tamaño, si se lo suministra “entero”, aún al 0.5% del peso vivo habrá pérdidas elevadas (+30%) debido a que pasa una alta proporción sin alterarse por el tracto digestivo. Por ello, es necesario molerlo o aplastarlo “siempre”.

Sin embargo, si se va a emplear una proporción de granos de cereal de alrededor del 1% del peso vivo es conveniente tratar de “molerlos”, con cualquier tipo de grano y de tamaño, porque las pérdidas de almidón o harina en las heces pueden superar el 20 % del grano consumido.

En cambio, cuando el nivel de grano que se suministra es superior al 1.5 – 2% del peso vivo es aconsejable darlo “entero” SIEMPRE para evitar “empachos o acidosis” con la posterior muerte de los animales. Esto ocurre, frecuentemente, en los Engorde a Corral cuando los concentrados (granos) representan más del 50-60% de la materia seca de la dieta.
Si bien la pérdida de digestibilidad o aprovechamiento de dichos granos puede ser de superior al 20-25%, ante el riesgo de tener mortandad por “acidosis o empachos” es razonable optar por este camino, aún, sacrificando el aprovechamiento de los granos.

Por problemas operativos

Muchas veces por problemas operativos se utiliza grano entero, por ejemplo, cuando no se dispone de una “moledora” en el establecimiento y la distancia o los trastornos que se producen (por falta de tiempo o por motivos operativos) al querer moler en otros sitios son muy altos. Si por un motivo u otro no se puede moler, se tiene que aceptar esas pérdidas y esperar una menor respuesta en producción de carne o leche.

En resumen, las diferencias de aprovechamiento a favor de los granos molidos o partidos deben evaluarse en cada sistema productivo.

Hay algo que queda claro, el costo de la molienda de los granos nunca superará a las pérdidas de almidón en heces y, por ende, de producción de carne o leche.
A continuación, se presenta información sobre los “límites en el consumo de sal común” para restringir el consumo de grano, especialmente, cuando se usan “silos tolva” o no se puede suministrar la ración todos los días.

En general, el uso de sal común para limitar el consumo, sin un control de cerca, es muy peligroso.

LIMITES DE CONSUMO DE SAL COMUN EN GANADO VACUNO

Fuente: Rich, T.D., Steve, A. y Gill, D.R. Universidad de Oklahoma (EEUU) 1998

Comentarios

- Dosis letal de consumo de sal (vacunos maduros): 4-5% de sal/día

- Se absorbe por intestino, pasa al torrente sanguíneo, luego al riñón y se pierde por orina.

Este circuito se cumple siempre, aún con agua con poca sal disuelta.

- El animal que consume suplementos con sal puede tomar entre un 50–75% más agua.

- Peligro: cuando el agua contiene más de 5000 ppm de sales por cm3

- Es más efectiva la sal gruesa que la sal fina.

Por Aníbal Fernández Mayer. Doctor en Ciencias Veterinarias especializado en Nutrición Animal (Ing. Agr. M.Sc. PhD) Director Ejecutivo de la Consultora Internacional de Producción y Nutrición de bovinos (carne y leche).

Fuente: Expoagro