Pero también que se debe congeniar el hecho de que si se pretende acceder a los mejores mercados con mejores pagas, se debe producir lo que ellos están dispuestos a comprar.
Con el fin de dar tranquilidad a los socios y productores pecuarios del país, la ARP indica que el reglamento, que impone restricciones para la importación al territorio de la UE de 7 productos, entre los cuales se encuentran la carne y sus derivados, no tiene relación con el Tratado de Libre Comercio entre el Mercosur y la UE, que se está negociando entre los bloques desde hace casi 25 años.

El reglamento afecta solo a las exportaciones destinadas a ese mercado, no a otros; entre ellas exigen que los productos a ser importados no deben provenir de parcelas deforestadas (desde el 2020 en adelante) y que para demostrar aquello se necesita de un sistema de trazabilidad.

“Debemos aclarar que las exportaciones de carne y derivados a la UE no alcanzan el 2 % de las exportaciones totales. La aplicación de este reglamento no va a dejar afuera a ningún pequeño productor, como algunos que no conocen de nuestra ganadería. Actualmente, solo 335 productores están en el sistema de trazabilidad para exportar a UE. Ninguno pequeño”, explican desde la asociación.

Exigencias

También recuerdan que el sector ha logrado afianzarse con otros mercado muy exigentes que les obliga a contar con auditorías que certifiquen, constantemente, que los sistemas de producción, procesamiento industrial y protocolos de control cumplen con los estándares del servicio sanitario oficial.

“Nuestro sector, con el apoyo de las instituciones públicas vinculadas, entiende que posicionarnos en los mercados más exigentes, significa una garantía para nuestro desarrollo y el mantenimiento de los cientos de miles de puestos de trabajo que se generan para nuestros compatriotas”, expresan.

Enfatizaron además que nuestro país cuenta con unas de las legislaciones medioambientales más robustas y avanzadas del mundo e instituciones que las respaldan, con una producción sostenible con el medio ambiente, inclusiva socialmente, con respeto a las leyes laborales y a los derechos de las comunidades de los pueblos ancestrales. “Todo este esfuerzo nos permite estar entre los 10 mayores exportadores mundiales de carne, aspirando siempre a seguir ganando mejores mercados para nuestros productos”, aseveran.