“Hacia el sur, como General Artigas, estaban con 2.000 o 2.500 kilos y eso aparentemente está mejor ahora. Estamos arrancando, lo que es Alto Paraná, Naranjal, está empezando”, explicó. Dijo que los productores necesitan como mínimo unas 2 toneladas por hectárea para cubrir los gastos y posteriormente para paliar cuentas ajenas, además de prepararse para la próxima campaña.

El representante del sector indicó que el rubro avanzó ampliamente con más de 50.000 pequeños agricultores que poseen sus fincas, sin embargo, aún les falta mayor conocimiento en el manejo del campo. “Hay que darle un seguimiento a ellos de al menos dos años para que aprendan y no paren de producir”, sostuvo a la 1000 AM.

Así también, subrayó que desde el gremio se está trabajando en producir una variedad de soja más rústica a fin de tener un mejor manejo. Sobre los programas del Ministerio de Agricultura y Ganadería, agregó que constantemente están conversando en nuevas oportunidades para los pequeños agricultores a través del apoyo con ingenieros agrónomos.

Las expectativas son alentadoras para esta campaña 2023/2024, al cierre del año pasado el titular desde la APS indicó a La Nación/Nación Media que el objetivo es llegar a los 11 millones de toneladas, pero seguirán expectantes al comportamiento de los rendimientos al finalizar la cosecha.