Marcelo Pereyra de Carvalho destacó que, si bien Brasil es importador de lácteos desde hace mucho tiempo, el porcentaje no superó el 3% al 5%, y en 2023 hubo una suba de importaciones a alrededor del 10%, incluso más en algunos momentos. Por ello se pregunta:

¿Se trata de una situación puntual o estamos atravesando otro cambio estructural que nos traerá nuevos niveles de importación de lácteos? Paulo do Carmo Martins cree que el cambio es estructural. “No creo que nos quedemos en el 3% de las importaciones. No sé si llegaremos a un estándar del 10%, pero mantener el 3% me resulta difícil. No hay indicios de que China vuelva a convertirse en un gran comprador de leche, ni tampoco hay indicios de que los precios del petróleo vayan a subir. En otras palabras, si el mercado internacional no señala cambios importantes, no puedo imaginar la perspectiva de un retorno al 3% de las importaciones en Brasil”, dice Paulo.

Fuente: ocla.org