En Mar del Plata, a metros del azul profundo del Mar Argentino, Syngenta realizó una nueva edición de su Simposio de Cereales de Invierno, del que participaron diferentes especialistas de la compañía en protección de cultivos, como también otros referentes que aceptaron la invitación y anticiparon lo que se viene en materia agrícola de cara a fin de año.

 

La campaña fina ya se lanzó en la zona sur de Buenos Aires y otras partes del país, con el agua de las lluvias como protagonista, pero también con los productores mirando de reojo el espejo retrovisor con las imágenes que dejó la sequía.

La bienvenida estuvo a cargo de Marcos Bradley, director general de Protección de Cultivos de Syngenta para Latinoamérica Sur, quien destacó que “los desafíos de la humanidad tienen como solución la tecnología de productos, de los procesos y el cuidado de las personas que trabajan en el sistema”, dijo el responsable de la compañía en la región. “En Argentina nunca va a quedar un campo sin sembrar. Siempre vamos a seguir apostando y creando un mejor campo”, agregó. En ese marco, algunas variables que comienzan a aparecer en el radar de los productores formaron parte del debate que fluyó de la mano de la conductora Eleonora Cole, junto a un especialista de la casa: Gabriel Cedeño, ingeniero de Servicio Técnico de Syngenta.

Eleonora Cole y Gabriel Cedeño presentaron al ingeniero agrónomo, Guillermo Divito.

 

“Organizamos este evento en cereales, que para esta zona son muy importantes dentro de la rotación que tienen los productores. Hay una perspectiva muy buena para sembrar, porque vamos a tener un año Niño y para eso tenemos que aprovechar bien todas tecnologías disponibles para el cultivo”, planteó en diálogo con Infocampo Daniel Ferreras, gerente de Servicio Técnico de Syngenta.

Luego de un largo período de sequía, la incidencia de la mayor cantidad de lluvias comienza a cambiar la situación para el desarrollo de la campaña. Por eso se sumaron al simposio más de 250 asesores, técnicos y productores.

“Cuando los años vienen húmedos y particularmente en esta zona, los productores miran con una mejor perspectiva la nueva campaña y están más adeptos incorporar las tecnologías tanto de manejo como de productos. Eso se traduce en mayores rendimientos y un mayor retorno a la inversión para el productor”, señaló Ferreras.

ALTERNATIVAS PARA LA CAMPAÑA

En ese sentido, Ferreras remarcó que “en esa situación Syngenta tiene un porfolio muy completo en todas las etapas del cultivo, desde el barbecho hasta las aplicaciones de fungicidas en hoja bandera, pasando también por los curasemillas y las soluciones herbicidas en pos-emergencia”.

Daniel Ferreras, Gerente de Servicio Técnico.

 

"Dentro del cultivo tenemos Axial, un producto para la problemática de avena y lolium, que causa importantes pérdidas de productividad en los lotes y a partir del año que viene vamos a estar incorporando un producto nuevo para manejo de crucíferas”, sumó.

“Esa es otra problemática muy importante en esta zona y que se está extendiendo hacia el norte”, alertó.

LA HUELLA DE CARBONO

Mientras tanto, en el cuadro de situación los productores agropecuarios también empiezan a desandar el camino de la medición de la huella de carbono en sus campos. Algunos de los especialistas señalaron en el simposio que los tiempos en los que las certificaciones comiencen a ser una realidad cotidiana están cada vez más cerca.

“La sustentabilidad es un tema muy importante que de a poco está metiéndose en la cabeza del productor y de toda la cadena”, expresó Ferreras.

“En ese sentido Syngenta acompaña con sus productos y también con la capacitación. Estamos trabajando junto a los productores en la medición de la huella de carbono. Otro pilar importante de la sustentabilidad es la promoción de la biodiversidad. Para ello, implementamos nuestro programa Paisajes Multifuncionales, el cual busca fomentar espacios de biodiversidad en los paisajes agrícolas y, de esa manera, desde cada distribuidor tratamos de que los productores incorporen también los programas de sustentabilidad, que son clave para toda la cadena”, afirmó.

Capítulo a capítulo: el día estuvo marcado por el contenido de cada episodio.

 

A LARGO PLAZO

Otro de los que ahondó sobre cuestiones vinculadas a la sustentabilidad de las producciones fue Guillermo Delgado, gerente de Negocios Responsables y Sustentables para Latinoamérica Sur de Syngenta.

“La sustentabilidad hoy no es una opción, es lo que tenemos que hacer para trabajar en pos del cambio climático, y además el mercado lo está demandando”, afirmó. 

Y añadió: “Es la visión de Syngenta trabajar en pos de una agricultura sustentable y regenerativa”.

MEDICIONES

En este marco, para que la acción de los productores engrane con el resto del esquema de reconocimiento de las certificadoras en materia de impacto ambiental, los especialistas señalaron a un factor como determinante: la toma de muestras.

“Es muy importante tener la línea base. No podemos gestionar aquello que no medimos. Apostamos a una acción a mediano y largo plazo que impactará en el futuro”, afirmó Delgado. ¿Cómo se desarrolla el resto de la cadena? Según expresó, en ocasiones los mercados europeos ya les piden a las cadenas de suministro la información necesaria sobre los productos que compran a la industria.

Celina Peper, Gerente de Comunicaciones Corporativas y Guillermo Delgado, Gerente de Negocios Responsables y Sustentables.

 

“Por eso la industria de alimentos hoy trabaja junto al productor en poder gestionar estas prácticas, dando respuesta a lo que el consumidor está mirando”, explicó.

 “El productor argentino incorpora ágilmente nuevas tecnologías cuando hay incentivos tanto productivos como competitivos”, expuso y comparó: “Así como años atrás incorporamos la siembra directa y hoy está instalada, otras prácticas serán incorporadas pero necesitamos que la cadena brinde incentivos para que esto empiece a rodar”.

Ya en las horas finales del día, el economista Andrés Borenstein planteó su mirada en su charla "De la fragilidad a la oportunidad". Y Daniel Ferreras subió al escenario para darle un cierre a un nuevo Simposio de Cereales de Invierno.

Andrés Borenstein, economista