MÁXIMOS FUERA DE ESCALA Y DE TIEMPO

La gran dificultad que atravesaba la zona central para salir de la sequía, requería eventos pluviales difíciles de esperar en esta época del año. Sin embargo, la condición de humedad que se venía sosteniendo con mucha eficiencia desde el inicio de la segunda quincena de mayo, bajo la circulación de aire muy cálida y húmeda ha sido determinante y aún está presente. Esto permitió converger en un escenario muy favorable para que se concreten lluvias inusuales para estas fechas, lo cual permitió en vastas zonas compensar las deficiencias del mes de abril. Tomando todo el período, desde comienzos de abril, los acumulados pueden verse como normalizados por la estadística, sin embargo la concentración de las precipitaciones en apenas unos días, dista mucho de ser beneficiosa. Claro está, mejor que el agua haya llegado, pero también es reconocible el impacto negativo de esta notable sobreoferta de agua. La mirada más ventajosa se apoya en el hecho de que estos máximos pluviales aparecieron cuando aún no se había comenzado a sembrar.

Desde la mañana del miércoles 17, se han sucedido días con sistemas precipitantes muy destacados sobre la franja central del país. El centro de SF y la provincia de ER, han recibido precipitaciones muy significativas, las cuales al cabo de veinticuatro horas han superado los valores normales del mes, con máximos puntuales de entre ciento cincuenta y doscientos milímetros (Sunchales –SF-, Paraná –ER-, Benito Juárez –BA-, entre algunos datos oficiales). Acumulados del orden de los cien milímetros han sido comunes en toda esta vasta zona.

Ayer las tormentas se reagruparon sobre el sudeste BA donde, también se observaron precipitaciones destacadas. La cuenca media y baja del salado bonaerense, también logró correcciones pero no con los acumulados disruptivos que se observaron más hacia el norte. El oeste en tanto, CB, LP, oeste de BA y sudoeste de SF, sólo han recibido aportes pluviales menores, insignificantes teniendo en cuenta las necesidades hídricas de los perfiles de la zona. Esto puede observarse con claridad en el mapa que grafica las lluvias acumuladas desde el miércoles 17 al viernes 26.

Las lluvias que se esperan en jornadas próximas se recostarán en la franja este del país entre el viernes y el domingo. Las mismas serán de acumulados mayormente modestos, con algunas áreas reducidas donde pueden concretarse chaparrones de mayor volumen.
El cambio de circulación solo se instala de manera temporaria entre el viernes y el sábado. Nuevamente se recompone la circulación del sector norte a partir del domingo. Recién desde mediados de la semana próxima podremos ver la aproximación de masas de aire con mayor potencial de enfriamiento, accediendo finalmente a un escenario más parecido al esperado para comienzos de invierno.

Nobleza obliga, sin la presencia inusual de la masa de aire que domino la última parte de mayo, la recuperación pluvial no hubiese existido. En muchos sectores esta recuperación ha sido exagerada, pero es el costo que hay que por el fracaso en la distribución temporal de las precipitaciones, principalmente luego de un abril y primera quincena de mayo, tan pobre de agua.

En resumen, estas lluvias seguramente permitirán incorporar área a la fina, principalmente sobre el este, áreas que por cierto hasta hace diez días estaban totalmente descartadas. Las complicaciones sobre el oeste siguen latente, el agua necesaria para recuperar con perfiles y sembrar sin riesgos no se está viendo en los pronósticos y por otra parte entramos en el típico retroceso pluvial de la franja oeste. Seguramente se pierda área con potencial para la fina en esta franja del país.