“En los meses posteriores a la temporada baja el consumo de los cortes de parrilla y empieza a aumentar el consumo de los cortes de olla, entonces estamos en un proceso de cambio del consumo”, explicó en primer lugar Luis Avero, director de Frigorífico Saturno.
En diálogo con Valor Agregado de radio Carve, Avero expresó que “si bien uno siempre quiere que la situación venga mejor, el consumo de carne en el mercado interno viene bien”.
En referencia a la importación de carne, “se pudo hacer el negocio a buen precio mientras Brasil estuvo fuera de China”.
Esto permitió tener variedad de cortes importados a precios adecuados en el mercado interno.
El primero de mayo se da un pico en el consumo de carne, sobre la disponibilidad del asado de tira, el director de Saturno sostuvo que “al ser un corte fresco que no se envasa al vacio por lo general, se puede stockear muy poco y depende la faena”.
“Si bien vemos que el asado de tira puede faltar un poco, hay buenos cortes importados”, agregó Avero.
Frigorífico Saturno es una planta de ciclo II, que tiene una línea premium que es Saturno Premium, a la cual la trabajan con “carne nacional, por lo regular es Angus, hemos adquirido un predio cerca del Arroyo Pando y otro en Santa Rosa para tener producción propia”.
Más allá de la producción propia el frigorífico opera con vaquillonas diente de leche y dos dientes para la línea premium, donde se paga por encima de los US$ 4,00 por dicha categoría.
Carne de pollo
En referencia a la situación para la importación de carne de pollo, Avero expresó que “los operadores de mercado interno son distribuidores de todas las proteínas, hubo una movida importante de la cadena avícola en defensa de sus intereses”.
“Ellos ven de mala manera la importación de carne aviar, en algunas cosas estamos de acuerdo y en otras no”, indicó Avero, “somos un país que apuesta a exportar, no nos podemos cerrar a la importación”, agregó.
En este sentido, el director de Frigorífico Saturno comentó que “si bien la cadena avícola no está preparada para competir con una importación libre, se entiende que ciertos volúmenes de importación ayudan a que existan precios mas razonables”.
Durante el año 2022, la venta de carne aviar importada se situó entre el 6 y 7% de lo comercializado a nivel interno, “creemos que eso no pone en juego la salud de la cadena avícola”.


