La semana empezó mal.

Además de las aleatorias y escasas precipitaciones, la producción debe preocuparse por las caídas del mercado.

El problema que afronta la producción es alarmante. A la fecha, existe una demora en la siembra de aproximadamente 25 puntos porcentuales, respecto al mismo momento de 2021.

Esta demora pasará la factura.

En tanto, los precios de la soja se negociaron en baja en la rueda de Chicago de este lunes, después de acumular subas superiores al 3% durante la semana pasada.

Es obvio: hubo toma de ganancias y el detonante para ello fue, sin dudas, las precipitaciones que beneficiaron a determinadas zonas agrícolas de la Argentina.

Si bien fueron de escasa magnitud, en general, la realidad es que la noticia de las lluvias caídas logró despertar a los operadores para tomar ganancias.

Y no solo ello. El tiempo húmedo que beneficia el sudeste de Brasil así como los pronósticos de nuevas lluvias sobre el centro y norte del vecino país han cambiado –aunque relativamente- el humor de los productores y por ende de los operadores.

Otro elemento negativo para los precios viene de China.

Según la Oficina Nacional de Estadísticas, el volumen de la cosecha de soja en 2002 ha llegado a 20,30 millones de toneladas. Se trata de un 24% más que el logrado en el año anterior. Y claramente superior al estimado por el USDA que hablaba de 18,40 millones de toneladas.

También se puso en contra el dólar. Veamos con detenimiento.

Si bien el índice dólar ha marcado un alza de 9,5% en lo que va del año, afortunadamente para los precios de la soja, en el cuarto trimestre ha bajado cerca del 6% en vista de las menores expectativas inflacionarias.

Pero en estos días, la situación cambió.

Y el dólar volvió a subir, después de que los datos de inflación al productor de noviembre resultaran ligeramente mayores de lo esperado. Así que, hoy por hoy, hay dudas de que la Reserva Federal reduzca el ritmo de alzas de tasas de interés.

El gráfico del Indice dólar es claro:

Un punto importante es el que ha determinado el reciente informe del USDA.

El viernes salió la publicación del USDA y estimó la cosecha argentina de soja en 49,90 millones de toneladas. Como si los profesionales de este organismo estuvieran en las nubes, la estimación se encuentra fuera de toda realidad, dada la extrema sequía que azota la Argentina.

Desde nuestra oficina nos animamos a estimar una cosecha inferior a 40 millones de toneladas.

No parece que, todavía, el mercado global haya tomado en cuenta la caída de producción que mostrará nuestro país.