Senén Sampieri Bulbarela, se inició en el trabajo del campo a los 13 años, con su papá como ejemplo, por lo que su amor por la caficultura está arraigado en sus raíces, es la sexta generación de su familia dedicándose al café y hoy es uno de los ganadores de la Taza de bronce de la Finca Ohuapan de Tlaltetela, Veracruz.

Yara tiene la misión de alimentar al mundo de manera responsable, para lo cual identifica que para lograrlo es necesaria la participación de jóvenes y mujeres que le inyecten al campo su ADN de innovación y liderazgo.

En este tenor, la compañía lanzó la segunda edición consecutiva de la lista anual de “35 Productores menores de 35 años” que destacan en la región Latinoamericana por sus buenas prácticas en sostenibilidad, tecnificación de la agricultura y calidad de sus cultivos para transformar y digitalizar el campo.

En esta edición, 11 jóvenes mexicanos de Puebla, Morelos, Veracruz, Colima, Michoacán y Sonora fueron reconocidos. Entre estos se encuentran Martina Luna y Senén Sampieri, quienes se caracterizan además por haber sido galardonados en la quinta edición del Yara Champion Coffee, con lo cual, no sólo son cafetaleros de primera, sino también productores del futuro.

“Buscamos ser un aliado de todos los miembros de la cadena de valor del agro para atraer a generaciones más jóvenes al campo, con la intención de trabajar en conjunto y transformarlo con sus soluciones nutricionales, conocimiento global y experiencia que les permitirá liderar la agricultura regenerativa que garantice también la neutralidad climática que el planeta necesita”, destaca el Doctor Jorge Flores, Agronomy Manager de Yara México.

Senén Sampieri enfatiza que desde niño siempre ha estado en la finca, por lo cual, su amor se fue forjando por la caficultura. “Atravesamos la roya hace ocho años, la cual nos acabó el rancho. Después de este suceso comenzamos a plantar distintas variedades de café como la marsellesa, el Anacafé 14, entre otros, los cuales cuidamos con tratamiento, fungicidas y fertilizando el suelo para combatirla y reforzar los cultivos”.

Actualmente Senén cuenta con 70 hectáreas de cultivo, de las cuales el 50% pertenece exclusivamente para el café. El otro 50% corresponden al aguacate y limón y considera que todas las prácticas que ha puesto en operación en la finca le han permitido cultivar un café de calidad con lo cual, pudieron meter a competir su variedad Marsellesa, que les permitió ganar la taza de bronce en la quinta edición del Yara Champion Program Coffee.

Con respecto al relevo generacional en el campo, Senén comenta: “Creo que se está perdiendo el interés en el campo cada día más, sin embargo, me pregunto qué va a pasar el día de mañana que no tengamos producción en el campo. Ante esto considero que nuestra profesión siempre va a ser necesaria para el mundo, por lo cual, al yo decidir dedicarme a este mundo, me gustaría que mis hijos también lo hicieran para así seguir alimentando a la sociedad y expandiendo el alcance de nuestro café de especialidad. Me gustaría transmitir a los jóvenes que sí se puede, que sí hay un futuro en el campo. Necesitamos transformar el campo y seguirlo trabajando y espero que cada vez haya más interesados como yo en hacerlo”.

La historia de Martina Luna, ganadora de la Taza de plata en la categoría Naturales y Honeys, proveniente de la Finca Tapula (Zongozotla, Puebla) no es muy diferente, toda su vida estuvo en el campo, pero a los 19 años falleció su papá y fue que comenzó a dedicarse 100% al cultivo del café ya que por situaciones económicas tuvo que dejar la preparatoria.

“Cuento con una parcela pequeña para sembrar mi café, pero confío en que con las nuevas prácticas agrícolas que estamos implementando, podremos cultivar más y mejor en este espacio relativamente pequeño. Después de participar en el concurso del Yara Champion Program Coffee, en el cual fui reconocida con la taza de plata en la categoría de Naturales y Honeys, se me han abierto muchas oportunidades de comercialización de mi café. Es por eso que cada vez veo más probable poder consolidar mi marca y comenzar a empacar mis granos directamente para las barras de especialidad”, destaca Martina Luna.

El Doctor Jorge Flores resalta que en México el cultivo de café es un eslabón esencial para el desarrollo económico ya que su producción emplea a más de 500,000 productores de 14 entidades federativas y 480 municipios. Chiapas es el principal estado productor que aporta 40.9% del volumen nacional, seguido por Veracruz (24.2%), Puebla (16%), y Guerrero (9.4%).

Sin embargo, algunos productores se enfrentan a diversos desafíos en cuanto a enfermedades y cambio climático. Datos de la Asociación Nacional de la Industria del Café indican que en México se tuvo una afectación por roya entre 2012-2014, lo cual, provocó una caída de 4.2 a 2.2 millones de sacos de café (60 kilos cada uno).

Ante este panorama, de 2015 a 2018 el sector privado-público identificó la necesidad de trabajar en conjunto para renovar la producción de café de variedad arábica resistentes a la roya. Con este trabajo se logró la producción de 3.8 millones de sacos anual, lo cual se acerca a la cifra meta que se tenía en los años 90’s: la producción de 4.8 millones de sacos.

“En esta meta de producción estamos todos involucrados y es por ello que, desde Yara se les brinda asistencia, financiamiento y capacitación a los agricultores mediante nuestros 60 agrónomos ubicados a lo largo de la república mexicana, para mejorar las prácticas agrícolas y el desarrollo económico de todos los involucrados en la cadena de valor”, agregó el Doctor Jorge Flores.

El futuro del café en México se encuentra en la búsqueda de los nichos que le puedan dar un valor agregado a éste, como el café orgánico y el de especialidad. Para obtener los resultados esperados es necesario realizar mejores prácticas de cultivo como mejores sistemas de riego, analizar las condiciones del suelo, fertilizarlo y optar por la plantación de más árboles que prioricen el cuidado del café y a su vez del suelo, que es el principal recurso para continuar promoviendo la producción de la segunda bebida más consumida a nivel mundial.

“Hacia el futuro, de acuerdo con proyecciones de la Planeación Agrícola Nacional, en 2030 se estima un aumento en el consumo nacional de 0.80 a 0.94 millones de toneladas, y que la producción nacional pase de 0.82 a 4.7 millones de toneladas, lo cual representa un crecimiento acumulado de 16.48% y 471.46%, respectivamente. En este sentido, se observa que la producción de este cultivo es pieza clave en el desarrollo económico del país ya que representa el 0.66% del PIB agrícola nacional y el 1.34% de la producción de bienes agroindustriales”, puntualizó el Doctor Jorge Flores.

Puntualmente, Martina Luna considera que los jóvenes deben tener el compromiso completo de enfocarse al campo. Esto significa que se deben actualizar constantemente con mejores prácticas que les permitan cultivar más con menos. Es decir, no es necesario que cuenten con grandes parcelas para ocupar un lugar en el campo.

“Debemos tener en cuenta que es necesario seguirnos abriendo puertas. Participar en certámenes como los de Yara y siempre estar muy atentos a este tipo de iniciativas ya que nos permiten visibilizar nuestro trabajo”, finalizó.