Sintetizando, esta teoría dice que pequeñísimas variaciones que pueden parecer inocuas, con el tiempo engendrarán enormes cambios, generando una sensación de caos.

Entre sus postulados, la Teoría del Caos dice que donde hay movimientos erráticos y aleatorios, se pueden encontrar patrones y cierto orden; aquellas situaciones de cambio rápidas requieren soluciones creativas y no pueden ser controladas por los parámetros normales. El futuro es incierto y la evolución del sistema no es continua.

A las dificultades de la plaza local el mundo nos suma la escasez de recursos. Las reglas de juego locales desafían a la producción, y su potencial expansión, siendo la oferta la mejor herramienta para asegurarse recursos y capturar las oportunidades que el caos nos regala.

En cuanto al mercado de granos, finaliza una semana con dos sucesos de interés que han generado un retroceso en los precios de los principales productos en Chicago. El primero y más importante es el cese del fuego, o al menos un acercamiento de partes entre Rusia y Ucrania, lo que alimenta la expectativa que Ucrania pueda sembrar al menos alguna buena parte de sus cultivos de primavera en el corto/mediano plazo.

El segundo hecho fue el reporte del USDA del jueves 31, donde reconoce un cambio mayor a lo que el mercado anticipaba en la intensión de siembra en EE.UU. a favor de la soja, en detrimento del maíz. Ese mismo día, y con los datos de existencias trimestrales, deja abierta la puerta a futuras correcciones de las existencias de EEUU que aún son holgadas para este momento del año.

En sus informes mensuales, el organismo aún no termina de incorporar las bajas de producción en Sudamérica (se mantiene por encima de los números locales), pero eso parece que ya poco importa. El próximo viernes publicará su reporte mensual con los últimos ajustes del ciclo 21/22 y recién en mayo, veremos las primeras pinceladas globales del período 22/23.

Por estas latitudes La Niña no quiere perder protagonismo y trayendo más frío de lo normal antes de tiempo vuelve a alterar -una vez más- los rindes de soja y maíz. Brasil, por su lado, mantiene la expectativa para el maíz de safrinha pero el clima lo tiene que acompañar.
De corto plazo el mercado sigue mostrando precios históricos, a pesar del retroceso de las últimas semanas. El interés del dinero (medido en los Managed Money) se ha visto afectado parcialmente, pero las apuestas antes del principio del mercado climático del hemisferio norte, no dejarán que se aleje demasiado.

De mediano plazo los precios de las posiciones diferidas siguen siendo los mejores valores a este momento del año tanto en Cbot como en Matba Rofex. Es decir a principios de abril el futuro de maíz diciembre y de la soja noviembre, ostentan los mejores valores registrados. En la plaza local las recientes subas de retenciones y el sistema de cupos de exportación han hecho que el mercado perdiera pases a favor de los precios.

En el largo plazo el clima debe garantizar que EEUU, Canadá, y Europa, puedan tener cosechas decentes para poder suplantar -al menos parcialmente- lo que Ucrania no va a poder sembrar (maíz, trigo, girasol, cebada). Este lunes el USDA publicará su primera evaluación semanal de los cultivos en EE.UU., y se anticipan condiciones pésimas para los trigos de invierno.

China, que se mantiene en silencio, ha jugado a levantar el pie del consumo para no alimentar la escasez con la excusa de márgenes ajustados. En cuanto a su producción de cereales, su gobierno incentiva la siembra a través de estímulos, pero es recién a fin de mes que los pronósticos indican una mejora en las condiciones climáticas. Su principal comodín para 2022 es como va a ir administrando las necesidades de importación de materias primas en cuanto a productos, orígenes y cantidades.

La volatilidad seguirá presente en las próximas semanas, y no podrá irse antes que el mercado pueda dar garantía de dos cosas muy difíciles: la primera es la regularización de la oferta desde el Mar Negro, y la segunda, un año climático para que el hemisferio norte pueda asegurar su oferta.

Las consecuencias globales de la invasión rusa a Ucrania del 24 de febrero son difíciles de medir. Volviendo a la Teoría del Caos la misma dice que hay estrecha relación entre el caos y el orden, donde el “orden” se aprovecha del “caos” para auto-organizarse. Iniciamos este segundo trimestre de 2022, en el cual debemos pensar de manera creativa, administrar limitaciones, y aprovechar la volatilidad.

Por Dolores Rodríguez Pareja – Responsable de Research de Morgan García Mansilla y Cía SA - Docente de Agroeducación
Fuente:  Agroeducación